La fiscalía alemana investiga al presidente del Bundesbank

La fiscalía de Francfort decidió ayer abrir una investigación al presidente del Bundesbank (banco central alemán), Ernst Welteke, por haber aceptado que el Dresdner Bank le pagara las cuatro noches que pasó en un hotel de lujo en Berlín, junto con su familia, para celebrar el nacimiento del euro, a principios de 2002. La factura ascendió a 7.661,2 euros. Welteke lamentó tener la "impresión" de no estar a la altura del cargo, y no descarta dimitir, según un portavoz del Bundesbank.

La invitación tuvo lugar entre el 29 de diciembre de 2001 y el 2 de enero de 2002, aquel fin de año en el que, con bombos y platillos, se celebró la llegada del euro en efectivo. En Berlín, la fiesta fue delante de la Puerta de Brandeburgo. A unos pasos de allí se encuentra el hotel Adlon, uno de los más lujosos albergues de la capital alemana. Junto a su esposa y uno de sus hijos, Welteke residió allí durante cuatro noches. No en cualquier habitación, sino en una suite de lujo, a 1.717,95 euros la noche.

La factura corrió por cuenta del Dresdner Bank, uno de los cuatro grandes bancos privados de Alemania, que aquella Nochevieja había organizado una recepción para dar la bienvenida a la moneda única. Esta misma entidad financiera pagó también una habitación doble en el que se alojaron otro hijo de Welteke y su novia. Total de la cuenta, según reveló este fin de semana la revista Der Spiegel: 7.661,20 euros.

Welteke es uno de los funcionarios mejor pagados del país (su salario se sitúa en torno a los 350.000 euros anuales) y entre sus tareas se encuentra precisamente la supervisión de las entidades bancarias. Su aceptación de la invitación del Dresdner Bank infringe tanto la normativa disciplinaria de los funcionarios alemanes (jurídicamente, sin embargo, no está claro si el presidente del Bundesbank está sujeto a esta legislación), como el código de conducta del consejo de gobierno del BCE, al que pertenece Welteke.

Pese a las casi unánimes condenas por parte de todos los partidos políticos y a una fuerte presión mediática, Welteke hasta ahora se ha negado a admitir cualquier falta. Eso sí, el pasado lunes informó que ha decidido restituir al Dresdner Bank la mitad de la cuenta. De la otra mitad se ha hecho cargo el Bundesbank. Tras la creación del BCE como responsable de la política monetaria en la zona euro, el otrora todopoderoso banco central alemán ha perdido gran parte de su relevancia, aunque emplee a 14.600 personas.

La discusión sobre la conducta de Welteke se ha visto atizada por los fuertes recortes sociales que han padecido los ciudadanos de a pie. El mismo Welteke había criticado alguna vez el supuesto "prestigio social" del que gozarían "aquellos que con mayor habilidad se aprovechan de los beneficios estatales". "Si esta conducta se expande impunemente", dijo, "algo está fallando en el conjunto de la sociedad".