Rusia pide una salida a través de la ONU

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó ayer que Irak supone una "amenaza real" para la comunidad internacional e hizo un llamamiento a aunar esfuerzos para resolver esa crisis bajo supervisión de la ONU. Tras reunirse con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, en visita oficial a Moscú, el jefe de la diplomacia rusa explicó en rueda de prensa que la única manera de salir del laberinto iraquí es "centrarse en la búsqueda de soluciones constructivas y hacerlo bajo la égida de la ONU".

Rusia fue uno de los países que, junto a Alemania y Francia, más se opuso a la guerra. Sin embargo, en los últimos tiempos Moscú ha instado a dejar atrás esas rencillas con EE UU, Reino Unido y sus aliados, y a coordinar bajo el mandato de la ONU las labores internacionales de pacificación y reconstrucción de Irak. En este sentido, Lavrov explicó que "es preciso asegurar cuanto antes la restauración de la soberanía del pueblo iraquí y garantizar el papel central de Naciones Unidas en la normalización de la situación en Irak". Annan añadió que la ONU ya está trabajando en el país para "encontrar el mecanismo óptimo que permita formar un nuevo Gobierno en Irak a finales de junio", según el plan elaborado por Washington.

Por otro lado, el presidente portugués, Jorge Sampaio, consideró ayer que, pese al incidente del domingo en el que fueron heridos tres agentes de la Guardia Nacional Republicana (GNR) en el sur de Irak, no hay razones "para alterar los planes" en cuanto a la presencia de efectivos portugueses en aquel país. Sampaio expresó su solidaridad con los GNR heridos levemente cuando patrullaban, junto a italianos del cuerpo de Carabinieri, por una zona a 30 kilómetros al sureste de Nasiriya, donde tienen su base en el sur de Irak. Poco después de recibir en el Palacio de Belem al presidente de Croacia, Stipe Mesic, Sampaio expresó su voluntad de aplazar hasta junio próximo cualquier decisión que afecte a la continuidad de los GNR en Irak.