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El Consell compró en 2003 por 8,8 millones de euros un palacio que tres años antes costó 1,8

La compra, que incluye el coste de las obras de rehabilitación, se hizo a una firma de Roig

El Consell aprobó el pasado 19 de diciembre la compra del palacio de los Catalá de Valeriola, en Valencia, por 8,8 millones de euros para servicios administrativos de la Generalitat. El precio fue casi cinco veces superior al pagado en junio de 2000 por Urbanizadora 2000, una firma ligada al empresario Francisco Roig, que abonó por el inmueble 1,8 millones. El Ejecutivo valenciano acordó realizar la compra de acuerdo "al valor de mercado del edificio rehabilitado". Las obras de rehabilitación, sin embargo, no han acabado.

La decisión de la compra fue adoptada por el Consell de Francisco Camps en base a "informes técnicos emitidos" que evaluaban el precio del palacio rehabilitado en 8.834.017 euros con 65 céntimos. La razón principal para abordar la millonaria compra fue la idoneidad "para albergar servicios administrativos" de la Generalitat por su "cercanía" a Presidencia, Cortes Valencianas y otros inmuebles del Consell, "así como por su carácter artístico".

Tras el acuerdo de compra del Consell el 19 de diciembre de 2003, la Caixa de Pensions canceló las dos hipotecas de la firma Urbanizadora 2000 que pesaban sobre el edificio. Unas hipotecas que la promotora de Francisco Roig había formalizado anteriormente para adquirir el inmueble. Estos créditos, cuya fecha de vencimiento era el 1 de julio del año 2018, se realizaron por importe de 2,4 y 1,4 millones de euros, respectivamente.

El 30 de junio del año 2000, es decir tres años y medio antes de la venta a la Generalitat, la firma de Roig compró el palacio de los Català de Valeriola por una cantidad escriturada de 1.863.137 euros con 52 céntimos. La operación de compra-venta se realizó mediante un pago de 120.000 euros, abonados con anterioridad, y cinco cheques bancarios entregados el 30 de junio.

Tras la adquisición del palacio de los Català de Valeriola por parte de Urbanizadora 2000 se planteó la posibilidad de rehabilitar el edificio como hotel, pero la iniciativa no cuajó y el inmueble quedó sin uso hasta su venta a la Generalitat el pasado mes de diciembre por un precio notablemente superior al que fue comprado. En la actualidad se puede observar cómo la planta baja de la casa nobiliaria, que está situada en la plaza de Nules, en pleno centro histórico de Valencia, está en obras.

El Consell insistió al anunciar la compra del palacio -que tiene 3.500 metros cuadrados de superficie útil repartidos en semisótano, planta baja y dos alturas- que su declaración como monumento histórico-artístico en 1972 "había repercutido favorablemente en la conservación de todo el conjunto, al ser tuteladas desde la Administración todas sus intervenciones".

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El inmueble destinado a albergar oficinas de la Generalitat, según el registro de la propiedad, tiene la siguiente estructura: "zaguán, cuartos para criados, tres cuadras, cocheras, tres entresuelos, tres cuartos principales y segundo piso con tres habitaciones y, por la calle de san Lorenzo, un horno de pan de cocer, teniendo además desvanes y terrados".

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