El plan estratégico malagueño propone que la ciudad sea declarada patrimonio de la humanidad

El segundo plan estratégico de Málaga recogerá entre sus proyectos "estrella" para los próximos 10 años conseguir que la Unesco declare patrimonio de la humanidad el conjunto histórico-artístico de la ciudad. "Puede parecer una pretensión excesiva, pero hemos considerado que de ninguna manera lo es", aseguró ayer el presidente del Consejo Social de la Universidad y coordinador del foro de cultura del plan, José Manuel Cabra de Luna, consciente de lo sorprendente de la iniciativa. La revitalización del eje litoral y de la actividad cultural aglutinan las apuestas del programa.

En los últimos meses, un equipo de 100 expertos ha trabajado en la formulación de propuestas en cuatro grupos sectoriales que ayer pusieron en común antes de someterlas a la consideración de la asamblea general del plan. El equipo de cultura no considera descabellada la aspiración de que el triángulo monumental entre las calles Alcazabilla, San Agustín y la catedral porque, según explicó Cabra de Luna, "si bien es cierto que no existe un monumento enormemente importante, sí existe algo que no tienen otras ciudades y es un compendio de todas las culturas mediterráneas".

La calle Alcazabilla está dominada en uno de sus laterales por La Alcazaba árabe, a cuyos pies se encuentra el rehabilitado Teatro Romano, que podrá ser utilizado de nuevo como espacio escénico a partir del verano. La calle la cierra en su extremo sur el Palacio de la Aduana, actual sede de la subdelegación del Gobierno que el PSOE se ha comprometido a convertir en sede del Museo de Bellas Artes y Arqueológico, y desemboca en la Plaza de la Merced, donde está la casa natal de Pablo Picasso.

Al otro lado, está la trasera del Museo Picaaso, que tiene su acceso principal por la calle San Agustín, en plena trama del considerado barrio de la judería y asentado sobre restos de la primera ciudad fenicia, fundada en el siglo VII antes de Cristo. Para Cabra de Luna todo este entorno constituye un "megamuseo" en el que "se muestra lo que la ciudad es por lo que ha sido".

El grupo de cultura ha propuesto además la construcción de un auditorio de música en un edificio que sea "referente internacional en arquitectura" y que tenga una programación "incardinada entre las primeras del mundo".

Además de los aspectos culturales, el segundo plan estratégico de Málaga apuesta por la recuperación del eje litoral con elementos singulares e identificativos y, como el primero, vuelve a contemplar la recuperación del puerto para uso ciudadano, y la construcción de nuevas infraestructuras como los atraques deportivos "que conviertan a la metrópoli en punto de referencia de los deportes náuticos y apostar por esta industria como un nuevo segmento del tejido económico malagueño. El plan reivindica como principal infraestructura del futuro un gran aeropuerto que, además de dotarse de una segunda pista y nueva terminal, sea un centro intermodal con vocación de servir de intercambiador a las comunicaciones entre Europa y África. Y también convertir el cauce del Guadalmedina en eje de comunicación norte-sur.