Una sanidad más humana
Una sanidad más humana es la primera premisa que todo ciudadano reclama y está reconocido en la propia Constitución española e inclusive en nuestro Estatuto de Autonomía.
Me he sentido orgullosa y satisfecha de ser andaluza, mujer y trabajadora en una administración joven que lucha por hacer las cosas cada vez mejor. Ésto último lo hemos demostrado en las urnas participando de forma activa en las últimas elecciones, no esperando a que, como otras veces, cundiera el desaliento y la abstención.
La política la hacemos todos, día a día cada uno en su puesto de trabajo, creyendo en lo que hace y no cumpliendo con desaliento y malestar intentando que pase de largo un nuevo día sin complicaciones y sin entrega, sin compromiso personal, ya que aunque trabaje más o menos da lo mismo, el sueldo a finales de mes va a ser igual. Esta afirmación es algo que no podemos permitirnos los profesionales de la Administración o las empresas públicas, cuando no ocurre así, todos se quedan sorprendidos y preguntan ¡ése de que va!, ¿es que se cree que va a heredar algo? Normalmente, este tipo de comentarios obedecen a personas que se sienten afectadas por el agravio comparativo, vamos envidia pura y dura, de la que desgraciadamente abunda. Si esto ocurre en cualquier ámbito de la Administración, que no ocurre cuando te enfrentas a un problema de salud y acaban tratándote como un número más dentro de las estadísticas, mientras que tú te estas jugando la vida en un diagnóstico acertado o no...
Hace exactamente cinco meses he tenido dos estancias hospitalarias en dos centros de la sanidad pública andaluza; en ambos, a mi madre la trataron con respeto y cariño, con entrega profesional y personal tanto médicos como ATS o auxiliares, mi hermano y yo misma les estaremos eternamente agradecidos al doctor García Morillo y a la doctora Contreras. Aparte de su valía como especialistas, no puedo dejar de resaltar su gran talla humana, por ello les dedico estas líneas a ellos para que no caigan en el desaliento y la rutina. Profesionales como ambos es lo que necesita esta comunidad. Muchas gracias también a todos los que no recuerdo su nombre pero nunca olvidaré sus rostros. Ella desde el cielo rezará por todos.
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