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El Gobierno catalán paraliza la aplicación de la Ley de Calidad

La Generalitat no publicará los contenidos e instrucciones de organización del próximo curso

La Generalitat de Cataluña ha decidido congelar la aplicación de la polémica Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE), adelantándose a la moratoria anunciada por el PSOE para cuando forme el nuevo Gobierno. El Departamento de Enseñanza no publicará lo que se conoce como currículo: el contenido y las instrucciones docentes para el curso 2004-2005 derivados de la ley aprobada por el PP. Entre otras cosas, esto supone frenar la puesta en marcha de la obligación de estudiar contenidos religiosos puntuables y el aumento del número de horas de clase de castellano.

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La asignatura de religión seguirá siendo optativa para los alumnos y de obligada oferta por parte de los centros, y las horas de castellano y catalán se mantendrán como en la actualidad. "Consideramos que no podemos publicar unos currículos derivados de la LOCE que sabemos que, en cuanto el nuevo Gobierno tome posesión, serán retirados, porque esto crea confusión", explicó ayer Blai Gasol, director de Ordenación e Innovación Educativa del departamento de Enseñanza catalán. La titular del departamento, Marta Cid (ERC), justificó el anuncio público de la medida y "el mantenimiento de la estructura educativa actual" para "tranquilizar a las escuelas y evitar la incertidumbre".

Cid anunció también que, en cuanto el Gobierno del PSOE apruebe la moratoria de la ley, aplicará la medida con efectos retroactivos, y cambiará las instrucciones que fijó el pasado mes de octubre para que no incluyan los criterios de evaluación y promoción que fijaba la Ley de Calidad. La normativa del PP obligaba a repetir curso a los alumnos con más de dos asignaturas suspendidas. En el mismo sentido, Cataluña tampoco aplicará la llamada prueba extraordinaria, que permite a los alumnos recuperar las asignaturas suspendidas.

Más subvenciones

La Generalitat mantiene, en cambio, algunas novedades que contemplaba la Ley de Calidad para el próximo curso, como la introducción del inglés en el ciclo de educación primaria y el compromiso de incrementar las subvenciones públicas para la educación infantil considerar que éstos sí son "objetivos de calidad", según Cid.

La suspensión de la aplicación de los decretos de la ley supondrá también, de momento, aplazar los nuevos itinerarios para la ESO (Educación Secundaria Obligatoria), la prueba de bachillerato o reválida y la elección de directores de centro, entre otras cuestiones. La consejera no ahorró críticas a la Ley de Calidad y recordó que fue aprobada con el rechazo de casi toda la comunidad educativa y la mayoría de partidos, incluida Convergència i Unió. Cid pidió al nuevo Gobierno socialista una respuesta "clara" sobre sus intenciones en materia educativa.

La titular de Enseñanza instó al PSOE y a los futuros responsables de educación del Gobierno a "establecer urgentemente un marco de diálogo" y a empezar a planificar para aprobar un nuevo sistema educativo "respetuoso con la realidad plurinacional" y que garantice "una educación de calidad". Cid recordó que el día siguiente de las elecciones generales, el Gobierno catalán ya solicitó una moratoria de dos años en la aplicación de la reforma educativa del PP y la derogación de los decretos que la desarrollan para buscar un consenso con la comunidad educativa y las comunidades autónomas sobre el futuro marco educativo en España.

El conseller en cap de la Generalitat, el republicano Josep Bargalló, también justificó la medida en el anuncio del PSOE de "replantear" esta norma. En declaraciones a la Cadena Ser, Bargalló -que fue el primer consejero de Enseñanza del Gobierno tripartito catalán hasta la crisis del caso Carod- recordó ayer que "siempre hemos dicho que no nos gustaba" la LOCE y subrayó que desde la Generalitat han tenido "contactos con el PSOE que anuncian cambios lo suficientemente importantes como para pararse" y no aplicar la ley.

Los sindicatos CCOO y UGT manifestaron también su acuerdo con la decisión del departamento de Enseñanza y señalaron la necesidad de llegar a un pacto de Estado en materia educativa. El portavoz del PSC, Miquel Iceta, se mostró de acuerdo con la medida. "Estamos de acuerdo en revisar el desarrollo de la LOCE", dijo.

La Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA) calificó de "muy sensata" la petición del Gobierno catalán de una moratoria de un mínimo de dos años para la aplicación de la LOCE y la derogación de sus reglamentos para buscar un consenso con la comunidad educativa.

"Vapuleo"

En cambio, la portavoz de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Isabel Bazo, defendió ayer en Palma de Mallorca la plena implantación de la reforma del PP ya que considera que permitirá luchar contra el incremento del fracaso escolar. Según Bazo, la LOCE no puede ser "cambiada y vapuleada" en función del equipo de Gobierno.

En el campo editorial la medida fue recibida con más inquietud. El responsable de la comisión de libros de texto del Gremio de Editores de Cataluña, Frederic Rahola, explicó a Europa Press que algunas editoriales ya habían empezado a trabajar según los currículos de la LOCE. Si bien todavía no hay libros publicados, la docena de editoriales que conforman el gremio ya han empezado a elaborar los textos del medio centenar de libros en los que están trabajando, añadió.

"Ya contábamos con la posibilidad" de que cambiasen los currículos tras la victoria del PSOE en las elecciones, reconoció Rahola, por lo que algunas editoriales decidieron empezar a elaborarlos y otras no. "Unas van más avanzadas que otras", dijo. En cualquier caso, pidió una respuesta "taxativa", ya que las editoriales necesitan unos nueve meses para publicar los libros y los padres empiezan a comprar el material entre julio y septiembre.

La consejera Marta Cid, durante una visita a una escuela.
La consejera Marta Cid, durante una visita a una escuela.MARCEL.LÍ SÁENZ

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