_
_
_
_

56 creadores revelarán en la Manifesta 5 de San Sebastián el potencial de la transgresión en el arte

Maribel Marín Yarza

La Bienal de Arte Contemporáneo Manifesta dejó un poso artístico en Rotterdam, Luxemburgo y Ljubljana; pasó sin "pena ni gloria por Francfort", según los expertos, y, entre el 11 de junio y septiembre de 2004, tratará de convertir San Sebastián y Pasaia en laboratorio europeo del arte de vanguardia, con exposiciones e intervenciones en edificios y en la calle. Habrá 56 creadores, cinco de ellos españoles, trabajando en la realidad socio-político-cultural de la ciudad y su entorno, expresando los contrastes entre el urbanismo burgués y el industrial, hablando de la fragmentación del arte, de la ambigüedad, de lo local y lo global...

Massimiliano Gioni y Marta Kuzma, comisarios de la quinta edición de Manifesta, presentaron ayer oficialmente la bienal, que cuenta con un presupuesto de 2.028.000 euros. ¿En qué se diferenciará de otras anteriores? "Queremos que sea un evento que quede, no que sucede", respondió Gioni. La selección de los artistas - "que están diciendo cosas interesantes sobre el momento que vivimos"- está realizada con este propósito y sitúa en el mismo escaparate a creadores consagrados -el holandés Bas Jan Ader, desaparecido en 1975, o la inglesa Gilliam Wearing- y emergentes. Entre estos últimos destacan la gallega Ángela de la Cruz y los vascos Peio Aguirre, Leire Vergara, Iñaki Garmendia y Asier Mendizabal.

Europa fragmentada

No existe un único hilo conductor en esta bienal. Entre otras cosas porque "el arte contemporáneo va conceptualmente en muchas direcciones, como los medios, como el propio continente", según Gioni. "Hubo un momento en el que creíamos en una Europa fuerte y única y nos hemos dado cuenta de que está fragmentada...". Lo que sí define esta Manifesta es que no será una edición generacional ni centrada en una disciplina, aunque aproximadamente la mitad de los artistas representados trabajan con película y vídeo y el resto en el ámbito de la escultura. "El arte de hoy ya no se divide en disciplinas. Cada artista escoge un soporte u otro, en función de lo que quiere contar", apuntó Gioni. Mucho de lo que quieren contar está todavía en el aire o, por lo menos, aún no se ha transmitido con claridad desde la bienal, porque se quiere dejar espacio a "la sorpresa y el misterio".

"Las obras de Manifesta 5 ilustran cómo lo críptico, lo opaco y lo enigmático puede revelar la sutileza de lo polémico y el potencial de su transgresión", dicen los comisarios. Después de insistir se prestan a poner algún ejemplo. Sven Augustijnen, de Bruselas, presentará un vídeo sobre enfermos que pierden la capacidad de hablar para reflexionar sobre la memoria; Ángela de la Cruz, su crítica escultórica sobre el modernismo en la pintura, y Jan de Cokc intervendrá directamente sobre Ondartxo, un antiguo astillero de Pasaia.

Precisamente, este municipio será uno de los escenarios clave de Manifesta, porque los proyectos no sólo se distribuirán por espacios de San Sebastián (el Koldo Mitxelena, el Museo San Telmo, la Sala del Kursaal, o Arteleku). El instituto Berlage abrió hace meses una oficina de planificación urbana en Pasaia para plantear una alternativa para regenerar la zona que podrá o no ser contemplada por las instituciones en sus proyectos de futuro.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_