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CAMBIO POLÍTICO

"Powell salió convencido de que no estaba ante un político anti-EE UU"

Luis R. Aizpeolea

"El secretario de Estado norteamericano, Collin Powell, salió convencido, tras su reunión con José Luis Rodríguez Zapatero, que no estaba ante un político anti-EE UU, pero también que estaba ante un político con convicciones profundas, dispuesto a cumplir sus compromisos". Así describen en el entorno del futuro presidente del Gobierno socialista el primer encuentro, de unos diez minutos, que ambos políticos mantuvieron, el pasado miércoles, en el Congreso de los diputados. La cita se produjo poco después de los funerales de Estado por las víctimas del atentado terrorista del 11 de marzo.

"La reunión, aunque muy breve, sirvió para aclarar muchos malentendidos", señalan en el entorno del líder del PSOE. Zapatero aclaró a Colin Powell que su decisión de retirar las tropas españolas de Irak el 30 de junio si antes no pasan a depender del mando de la ONU no era una consecuencia del atentado terrorista del 11 de marzo, sino fruto de un compromiso electoral previo. El líder del PSOE se extendió en explicaciones para que Powell entendiera la sensibilidad y el compromiso contra el terrorismo que ha guiado siempre al PSOE.

Tras estas explicaciones previas, para despejar las posibles dudas que pudiera tener el jefe de la diplomacia de EE UU, Rodriguez Zapatero dejó claro a su interlocutor que su decisión anunciada y reiterada de retirar las tropas si la ONU no se hace cargo de ellas es firme.

Esta aclaración de Rodríguez Zapatero a Colin Powell es muy valorada en el entorno del líder socialista porque la promesa electoral de retirada de las tropas de Irak, con condiciones, se ha convertido en uno de los compromisos más importantes en que ha incurrido el futuro presidente del Gobierno, ante la enorme sensibilidad existente en la opinión pública española sobre la guerra.

La política internacional va a ser un tema estelar en este primer tramo del Gobierno socialista de Zapatero. Además de la gestión de la retirada de las tropas en Irak, el futuro presidente dedicará mucho tiempo al giro radical que pretende imprimir a la herencia recibida de Aznar. Miguel Angel Moratinos, otro político veterano, tendrá que gestionar el acercamiento de España a la Unión Europea y desandar varios años de distanciamientos y desencuentros con los socios europeos propiciados por la política Aznar. En la reorientación de esta política, el futuro Gobierno socialista se siente fuerte y muy acompañado por la opinión pública española y europea, señalan en el entorno de Zapatero.

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