Heineken se compromete a mantener su empleo directo cuando traslade su fábrica de Sevilla

El grupo cervecero Heineken se ha comprometido a mantener todos sus empleos directos cuando traslade de sede su fábrica de Cruzcampo en Sevilla. La empresa ha aceptado así la condición principal impuesta por el Ayuntamiento para desbloquear el convenio urbanístico que permite el cambio de ubicación de la factoría y la recalificación de los suelos que ahora ocupa.

El acuerdo implica el compromiso de conservar todo el empleo directo después del traslado, así como que las cuatro grandes áreas de actividad de la empresa -bodegas, filtración, envasado y logística- serán directamente administradas por Heineken y no a través de subcontratas. El delegado municipal de Empleo, Antonio Rodrigo Torrijos, advirtió, no obstante, de que el acuerdo no toca la reducción de plantilla planteada por la compañía y que afecta a 168 trabajadores. Según el concejal, el Ayuntamiento no tiene "ninguna competencia" para alterar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) aprobado y acordado con los sindicatos.

El acuerdo supone que el grupo cervecero construirá una nueva planta a las afueras de la ciudad, en el barrio de Torreblanca, con los beneficios que obtenga de la recalificación para uso residencial de sus suelos actuales, situados en medio de dos grandes zonas comerciales. Según el convenio urbanístico negociado con el Ayuntamiento, los terrenos de la fábrica acogerán 1.962 viviendas, 854 de ellas de protección pública. Asimismo, el 40% de los suelos pasarán a ser de uso público, mientras que un 10% se destinará a uso comercial, hotelero y oficinas. La cervecera tiene previsto invertir alrededor de 300 millones de euros para levantar su nueva sede.

Rodrigo Torrijos reiteró el compromiso de su delegación en defensa del empleo, recordó que la negociación con Heineken ha sido "larga y procelosa" y se mostró "razonablemente satisfecho" con el resultado final. "Hemos garantizado que el mantenimiento del empleo directo será dependiente de Heineken cuando la empresa se traslade", apuntó Torrijos.

"Sin lanzar cohetes", afirmó Torrijos, "el acuerdo alcanzado permite considerar que la política y la serena firmeza de la Delegación de Empleo ha sido útil para el interés general de la ciudad". Una muestra, a su juicio, de que no se han resignado al "papel residual" de los ayuntamientos en materia de empleo.

El secretario de Acción Sindical de CC OO de Sevilla, Francisco Figueroa, valoró el acuerdo como un "punto de inflexión muy positivo en la forma de entender las recalificaciones urbanísticas en suelos industriales". Figueroa elogió la actitud del Ayuntamiento y se mostró especialmente satisfecho por el compromiso de Heineken de no externalizar ningún área de producción. Antes de firmar el acuerdo, no obstante, CC OO pretende que la empresa concrete qué empleo directo queda y a qué ritmo se van a recolocar los trabajadores discontinuos.