La gran patronal de las 'pymes', herida de muerte tras el choque entre Fomento y Pimec
La creación de las mesas del textil y el automóvil escenifican el desencuentro definitivo
"Esto es la punta del iceberg, el trasfondo es el de siempre". Fuentes próximas a la Generalitat se referían así ayer al último desencuentro protagonizado por Fomento del Trabajo y Pimec-Sefes en la discusión sobre quién debe estar y quién no en las mesas que se han puesto en marcha para mejorar la competitividad de varios sectores. La formación de las mesas del textil y del automóvil han quedado paralizadas. El choque entre patronales es la estocada a la desafortunada fusión entre Pimec-Sefes y Fepime (adscrita a Fomento) para crear una única patronal de pequeñas y medianas empresas.
Sin aseverarlo de manera oficial, en el seno de ambas organizaciones se dio ayer por muerta la unión. El desencuentro por la constitución de las mesas es la gota que ha colmado el vaso.
Fomento considera que Pimec-Sefes ha designado a personas que no representan a cada uno de los sectores a los que se dedica cada mesa, sino a empresas asociadas a esa organización, algo que va en contra del acuerdo. Para Eusebi Cima, vicepresidente de Fomento y líder de Fepime, el concepto clave reside en el caracter sectorial de dichas mesas: "El consejero [de Trabajo e Industria, Josep Maria Rañé] nos ha pedido a los agentes sociales que nombremos a los representantes del sector, pero resulta que Pimec-Sefes no tiene sectores afiliados". Cima recuerda que el acuerdo no considera la representanción de ninguna de las tres patronales. "No pasa nada, no hay que tirarse de los pelos por no estar presentes en las mesas", señala el empresario.
Fomento alardea incluso de contar con el apoyo sindical de CC OO y UGT en este asunto. Ambas centrales aseguran no tener "nada en contra" de Pimec-Sefes, pero reconocen que con la que se juegan el pan cada día en la negociación colectiva es con Fomento.
En Pimec-Sefes, la actitud de Fomento ha sentado como un tiro. Su presidente, Josep González, recuerda que el acuerdo dice textualmente que las mesas "estarán integradas por los representantes que designen CC OO, UGT, Fomento, Pimec-Sefes, Fepime y la Generalitat". Añade González que "en vez de buscar tres pies al gato habría que ver si las personas designadas son capaces de aportar soluciones. No me explico la actitud ahora de Fomento a menos que quiera incordiar y mandarlo todo al traste".
El Gobierno catalán no está dispuesto a permitir que las discrepancias patronales dificulten el desarrollo del acuerdo, por lo que ha convocado a los agentes el próximo lunes para limar asperezas.
En Fepime, la reacción de Pimec-Sefes se ve como una "pataleta". El clima entre ambas partes está tan envenenado que incluso círculos próximos a Fomento comentan con sorna que "no todo el mundo percibe Pimec-Sefes del mismo modo. Parece que el abrigo político con que contaba antes [en referencia a CiU] ya no lo tiene".
En el entorno del Gobierno catalán se asegura que la publicación en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) de la concesión por parte del Ejecutivo de CiU de subvenciones para formación ocupacional para 2003 no han sentado nada bien en Fomento. En ella, aparece Pimec-Sefes como uno de los máximos receptores con cerca de 2,5 millones de euros. Fuentes cercanas a esta organización recuerdan a Fomento que "se le ha acabado el monopolio".
Tras 10 meses de continuos desencuentros desde la firma del acuerdo para la fusión de las dos patronales de pymes, en el seno de ambas organizaciones la operación se daba ayer por muerta. Ninguno de los dos presidentes se atreve a ser el primero en anunciarlo en voz alta, pero sus palabras les delatan. "No sé si enterrada pero, desde luego, sí esta muy tocada", dice González. Por su parte, Cima reconoce que el proyecto está "parado. Y cuando algo permanece quieto mucho tiempo, termina por secarse".
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