Basauri critica que Sanidad no vea riesgos por la basura acumulada en las calles

Más de 170 toneladas de basura se acumulan en las calles de Basauri por la huelga de los empleados de Ferroser, que tiene la contrata del servicio de limpieza viaria, y para el viernes, segunda jornada semanal de recogida, llegarán a 270 toneladas. El alcalde de la localidad vizcaína, el peneuvista Rafael Ibargüen, dio ayer estos datos en una rueda de prensa en la que censuró que los inspectores de Sanidad no apreciasen el pasado viernes riesgos sanitarios por la acumulación de basura en las calles.

Ibargüen apeló al "principio de prevención" para reclamar al Gobierno que amplíe los servicios mínimos, ya que, pese a la recogida decretada por Trabajo que se efectuó la noche del lunes, en las calles se amontonan más de 170 toneladas de desperdicios. "Algo falla en el sistema. Parece que el informe de Sanidad sólo será concluyente cuando haya focos infecciosos y una manifestación de ratas por Basauri", aseguró el primer edil sobre el análisis de la inspección realizada el viernes por orden de dicha consejería, que no aprecia "vectores que pudieran generar riesgos sanitarios", informa Efe.

"En su informe, Sanidad hace recomendaciones como que los vecinos utilicen dos bolsas de basura y las cierren convenientemente. Gracias por las recomendaciones, pero pedimos otra cosa", sentenció el alcalde.

Mientras se desarrollaba la rueda de prensa, a las puertas del consistorio se concentraban las empleadas de la empresa FCC, que ayer reiniciaron la huelga de limpieza de los edificios públicos, incluidos los colegios, que mantuvieron del 13 de enero al 8 de marzo pasados, cuando un juez declaró ilegal la movilización por un fallo en la convocatoria.

Sobre la confluencia de ambos paros (el de la recogida viaria de basuras comenzó el pasado día 14), Ibargüen recalcó que "las coincidencias no vienen solas" y lamentó que los vecinos, cuya "paciencia y comportamiento cívico fabuloso" elogió, estén "soportando una situación injusta". El alcalde reiteró que el Ayuntamiento tiene "muy poco margen de maniobra" ante estas huelgas, "salvo instar a las partes implicadas a que lleguen a un acuerdo y a los departamentos de Trabajo y Sanidad a que actúen de forma más contundente", realizando exámenes periódicos e implantando servicios mínimos adecuados.

Los trabajadores de Ferroser difundieron ayer un comunicado en el que, en contra de la recomendación del Ayuntamiento, animan a los vecinos a sacar la basura a la calle, dado que "pagan por un servicio que no se está llevando a cabo con normalidad, por culpa de una empresa avariciosa que no se quiere sentar a negociar". En su nota, los operarios piden "disculpas" a los ciudadanos, les agradecen su "colaboración y ayuda" y reiteran que reclaman "un convenio laboral".

El primer edil arremetió además en su comparecencia contra el sindicato nacionalista ELA, que participa junto a otras centrales en la convocatoria de ambas huelgas indefinidas, y aseguró que ha reiniciado el paro de FCC "amenazando y saboteando".

El representante de dicha central en la comarca de Nervión-Ibaizabal, Donato Caballero, replicó que la huelga de las empleadas de esa firma para demandar su equiparación salarial con los funcionarios ha sido secundada por todas las trabajadoras que se sumaron al paro el 13 de enero.El delegado de Deportes, Alejandro Cerdeño, dijo, en cambio, que varias empleadas que siguieron la primera fase de la huelga de FCC se han desmarcado ahora del paro, al igual que hizo hace varias semanas CCOO.