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LAS COOPERATIVAS ESCOLARES

Las 'ikastolas' fueron en el País Vasco el origen de los centros con gestión compartida

El fenómeno de las cooperativas escolares en el País Vasco tiene su origen fundamentalmente en las ikastolas, unos centros de enseñanza que nacieron con el compromiso de defender la cultura y el idioma vascos. Con el paso del tiempo, el movimiento cooperativista ha crecido y hoy a las ikastolas se suman otro tipo de centros. En la actualidad hay 68 cooperativas escolares (de las que 40 son ikastolas), mayoritariamente en Vizcaya y Guipúzcoa: 51.574 alumnos se educan en ellas. Los centros abarcan todos los niveles educativos. La mayoría son de enseñanza concertada (57), hay cinco exclusivos de FP y otro de ámbito universitario. El resto son euskaltegis, centros donde se enseña a los adultos el euskera y que reciben subvenciones del Gobierno vasco según el número de alumnos.

Las cooperativas se encuentran en un momento de expansión en el País Vasco. El año pasado se sumaron 10 y las previsiones son que en 2004 se unan otras 10, alcanzando a final del año cerca de 58.000 alumnos. Dentro de las cooperativas hay varios modelos de gestión, aunque el más numeroso es el de los 43 centros integrados exclusivamente por padres. Otros nueve son de trabajadores y 16 mixtos, formados a la vez por padres y trabajadores del colegio.

Imanol Igeregi, presidente de la Federación de Cooperativas de Enseñanza de Euskadi, explica cómo en la década de los ochenta algunos centros se transformaron en cooperativas por la caída demográfica, aunque se trata de un fenómeno minoritario. Fueron, sobre todo, centros religiosos que se quedaron sin alumnos e incluso sin vocaciones religiosas, con lo que los titulares abandonaron la dirección y la dejaron en manos de los trabajadores, que se constituyeron en cooperativa para sacar el proyecto educativo adelante.

Entre las ventajas de formar parte de una cooperativa, Igeregi destaca la participación, es decir, que el cliente a la vez es dueño. "Tiene capacidad de tomar decisiones, de convertirse en promotor, lo que a su vez garantiza una transparencia en la gestión".

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