_
_
_
_
Crítica:CRÍTICAS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Romanticismo ramplón

A fuerza de repetir su más habitual personaje cinematográfico, el joven atribulado Ben Stiller se ha ido forjando una reputación en la comedia americana contemporánea. Casi todo lo que suele ser en la pantalla se condensa aquí en un personaje que se gana la vida calculando riesgos en una compañía aseguradora, que pretende vivir una existencia banal y confortable junto a la mujer que parece haber nacido para ser su media naranja, pero un incidente durante su luna de miel le dejará literalmente hecho unos zorros, al tiempo que le obligará a replantearse toda su vida.

Cruce no demasiado afortunado entre la comicidad de Algo pasa con Mary y cualquier comedia romántica que coloque uno junto a otro a dos personajes de imposible engarce (el ordenado Stiller se verá pronto arrastrado por la vitalidad alocada e imprevisible de Jennifer Aniston), Y entonces llegó ella gasta la mayor parte de su metraje en explicarnos, una y otra vez, qué tan diferentes son ambos protagonistas, cómo se las gastan sus habituales compinches (entre ellos, un Philip Seymour Hoffman que se toma a sí mismo a cachondeo), qué difícil será que el ordenado y la desordenada acaben, como previsiblemente amenaza todo el metraje del filme, siendo inmensamente felices.

Y ENTONCES LLEGÓ ELLA

Dirección: John Hamburg. Intérpretes: Ben Stiller, Jennifer Aniston, Philip Seymour Hoffman, Debra Messing, Alec Baldwin, Hank Azaria. Género: comedia, EE.UU, 2004. Duración: 90 minutos.

Más información
El éxito y la culpa

Dirige el asunto el actor, guionista y también realizador John Hamburg, y la verdad es que no se puede decir que su desempeño sea precisamente brillante. Como guionista, deja que todo repose sobre la química que se pueda establecer entre Aniston y Stiller (una jugada tan vieja como el cine, y que en algunos casos funciona), que aquí resulta cuanto menos potable (Aniston es quien más pone para que las cosas funcionen), pero en cambio se olvida de todo lo demás: ni funciona la descripción de las relaciones laborales del protagonista, ni se nos muestra el mundo cotidiano de la chica, ni se pasa del lugar común ramplón para explicar el fracaso del meteórico matrimonio de Stiller-Messing.

Convencido de que si sus protagonistas funcionan, todo se aguanta, a Hamburg se le olvida que una comedia necesita de un tempo narrativo preciso y de que no basta con colocar un par de chistes escatológicos para provocar la carcajada. Probablemente, tendrá el éxito a su alcance, porque cada vez es más fácil lograr con recursos deprimentemente sobados el aplauso fácil del público más convencional, pero ciertamente no obtendrá la adhesión del más inteligente.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_