Los ventanales de la cúpula de Atocha muestran cientos de mensajes por el 11-M / ALBERTO FERRERAS
Atocha, zona cero
Miles de velas rojas en el primer piso de la estación de Atocha. Cientos de personas que pasan para encender las apagadas y colocar más y más cirios. Hace un calor agobiante, como el dolor de los que se acercan a rendir su homenaje a las víctimas en este santuario improvisado. "Aquí están los espíritus de la masacre del 11-M", dice uno de los carteles colocados en el suelo.