Ultimátum al Positron

El Gobierno de Navarra intenta sin éxito desde hace tres años que el nuevo gestor informático de coordinación de urgencias de la Comunidad foral, la plataforma conocida como Positron, funcione correctamente. Las sanciones a la empresa suministradora no han servido. El 20 de junio es el plazo definitivo. Si para entonces el Positron sigue dando problemas, Navarra rescindirá el contrato.

En apenas quince días de febrero, el centro de operaciones de SOS Navarra, que recibe las llamadas al 112 de todo tipo de avisos urgentes y coordina a policía, bomberos, ambulancias y otros recursos de socorro, sufrió cuatro graves deficiencias.

El 12 de febrero el sistema sufrió un colapso de cinco horas en las que, afortunadamente, no hubo avisos graves; el día 18, una anomalía técnica impidió la coordinación interna y ralentizó la atención de urgencias, y el 26 de ese mes, seis de las ocho terminales fallaron creando problemas a los 5 jefes de sala, 34 operadores y 14 médicos que atienden el núcleo central de SOS Navarra. Fueron las gotas que colmaron el vaso. Asimismo, el día 17, entre las 13.48 y la medianoche, el servicio de teleasistencia de ancianos a domicilio, que gestiona el centro de SOS Navarra, no funcionó.

Los trabajadores han contado ante el Parlamento de Navarra cómo está la situación. El fallo de un ordenador ha pasado de ser considerado como una catástrofe a ser una incidencia habitual, según avalan también los médicos adscritos al servicio y los coordinadores de Policía Foral destacados en la sala central de SOS Navarra.

Julián Pérez, portavoz del colectivo de trabajadores de SOS Navarra, subrayó que con el sistema anterior, Navarra se situaba en un nivel ocho de atención con relación a la media europea, mientras que en la actualidad apenas alcanza el 6,5. "Ofrecemos menos calidad. Falla el sistema y tenemos que sustituirlo por el uso de móviles y nuestra experiencia para sacar adelante el trabajo", asegura.

El director general del Gobierno de Navarra, Juan Ramón Rábade, transmite, por el contrario, tranquilidad a la población. Sólo admite fallos puntuales y la necesidad de ajustes. "En el marco de una actividad anual de un millón de llamadas entrantes y 1,8 millones de llamadas salientes en 2003, esos fallos se pueden calificar de situaciones anecdóticas y menores". Rábade habla de nuevas herramientas que se instalarán en breve y nuevas aplicaciones con "mecanismos adicionales de seguridad" para reducir fallos.

El contrato entre el Gobierno de Navarra y la empresa canadiense Positron Safety Public Systems Inc. se firmó en 1999 y Navarra pagó 2,56 millones de euros para sustituir al sistema antes vigente, el Coorcom. Técnicos del Gobierno foral y asesores de Microsoft corroboraron sus propiedades.

La cláusula para su instalación definitiva venció en diciembre de 2002 pero el Positrón sigue en periodo de pruebas y Navarra ha dado un nuevo plazo a la empresa instaladora, que tiene ya que hacer frente a sanciones que suman 164.524 euros por los retrasos.

Argumentos como "poco fiable", "inestable" y "lento" han sido aportados por los trabajadores, que advierten del riesgo de males mayores si el sistema falla coincidiendo con alguna urgencia grave y recuerdan que las continuas caídas y fallos del sistema vienen siendo denunciadas desde 2002. Rábade, por el contrario, acusa a la plantilla de generar "alarma social" usando como excusa el Positrón para conseguir simples mejoras laborales.

SOS Navarra movilizó en 2003 un total de 103.848 atenciones médicas urgentes, 39.000 servicios policiales, 9.257 de bomberos, 34.000 ambulancias, 115 servicios de helicóptero y 1.953 de asistencia domiciliaria a ancianos.