"Movilizamos a 70.000 sanitarios"

Cuando no han pasado cinco meses desde que fue nombrado consejero de Sanidad, Manuel Lamela (abogado del Estado, Burgos 1962) ha tenido que afrontar la mayor catástrofe atendida nunca por la sanidad pública española. Es responsable de los 24 hospitales, 350 centros de salud y 70.000 profesionales del Instituto Madrileño de la Salud (Imsalud).

Pregunta. ¿Cómo valora la reacción del sistema sanitario?

Respuesta. Inmejorable. Los recursos sanitarios han demostrado poder atender a más de 1.500 personas y en condiciones muy duras por la gravedad de las heridas y la conmoción que todos sufrimos tras los atentados. El mérito es de todos los profesionales y voluntarios.. Es un orgullo ser su máximo responsable.

"Los ofrecimientos de las autonomías expresaron grandeza y solidaridad"

P. ¿Había experiencias previas?

R. Ninguna de esta magnitud. Hipercor es quizá el precedente más parecido, pero a muchísima distancia. Ha sido el trabajo previo de años, de diseñar protocolos y formar a la gente lo que nos ha permitido una respuesta óptima. Esto y la entrega y generosidad de todos.

P. ¿Ha habido carencias que mejorar para el futuro?

R. Prácticamente ninguna. Todo funcionó como un reloj. Las ambulancias y los hospitales. Sólo diría dos cosas que quizá deberían desarrollarse. Una, el gabinete de crisis formado por los responsables de la Consejería. Lo montamos de inmediato, a las 8 de la mañana, de forma espontánea e intuitiva. Ha sido eficaz, ágil y muy útil. Queremos aprovechar la experiencia para darle una forma jurídica. Otro punto, la comunicación entre hospitales: en sólo tres horas pudimos unificar las listas de heridos, pero habría que dotar equipos informáticos.

P. ¿Qué se dejó de hacer para atender a los heridos?

R. Se suspendieron decenas de operaciones, consultas y traslados no urgentes. Unos 300 quirófanos quedaron libres y miles de médicos y enfermeros. En pocas horas, movilizamos alos 70.000 trabajadores y demás equipos técnicos.

P. ¿Cómo valora la respuesta de los ciudadanos de Madrid?

R. Es emocionante recordar la avalancha de ofrecimientos. Sólo un ejemplo: en un día récord de donaciones de sangre, no se alcanzan las 1.000 extracciones. El jueves registramos más de 4.700 y pudieron ser más.

P. ¿Funcionó la solidaridad con las otras comunidades autónomas?

R. Absolutamente. Todos los consejeros de Sanidad me ofrecieron sangre, personal, camas... Afortunadamente, fuimos capaces de valernos con nuestros recursos. Pero las ofertas expresaron grandeza y solidaridad. En sólo horas recibimos más de 2.500 bolsas de sangre de Cataluña, Castilla-La Mancha y otras comunidades.

P. ¿Qué hacer ahora?

R. Continuar. Mantener la entrada de sangre que permita tener reservas suficientes. Seguir la atención psicológica a heridos, familiares y a los propios trabajadores de la sanidad. Han trabajado en condiciones límites.

P. ¿Qué les diría a los profesionales y ciudadanos de Madrid?

R. Gracias. Desde el profesional que dobló el turno, el voluntario que fue a las estaciones o el vecino que llamó para donar sangre. Madrid ha vivido una tragedia que pasará a la historia por la dureza y la gran cantidad de víctimas. Pero también quedará el recuerdo de la enorme reacción de solidaridad y generosidad de todos los trabajadores de la sanidad pública.