Ibarretxe reclama que nadie haga un uso "partidista y electoral" de la matanza

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, éste último en nombre de la Junta de Portavoces de la Cámara, condenaron ayer con toda rotundidad los atentados de Madrid. Ibarretxe, quien calificó a sus autores como "alimañas" y se mostró convencido de que ETA vive el final de sus días, pidió a los partidos que estén "a la altura de las circunstancias" y que eviten hacer una utilización "partidista y electoral" de la matanza. Por la tarde, Ibarretxe se sumó al anuncio del presidente del Gobierno y decretó tres días de luto en el País Vasco.

Ibarretxe fue ayer una de las primeras autoridades en comparecer públicamente para mostrar su condena sobre los atentados de Madrid. Lo hizo a las nueve y media de la mañana, dando por hecho que eran obra de ETA.

En una breve comparecencia, que cortó sin permitir preguntas, el lehendakari realizó una declaración en la que calificó de "alimañas" a los autores del crimen, cuyas dimensiones reales no se adivinaban todavía; afirmó que "no son vascos" y se mostró convencido de que ETA está escribiendo "sus últimas páginas". "Terribles y desgraciadas, pero sus últimas páginas", recalcó.

Para esa hora, Ibarretxe ya había hablado con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, pero los servicios de la presidencia vasca no aclararon durante todo el día si se puso en contacto con el palacio de la Moncola ni si prevé desplazarse a Madrid. Sí señalaron que las manifestaciones convocadas para esta tarde en toda España por el presidente del Gobierno central, José María Aznar, contarán "con presencia del Gobierno vasco".

Los tres socios del Ejecutivo vasco (PNV, EA e IU) decidieron sumarse a estas citas en Euskadi, si bien Eusko Alkartasuna no lo acordó hasta entrada la noche, ya que en un inicio había resuelto no acudir por su rechazo al lema de la convocatoria. Finalmente, su secretario de Organización, Rafael Larreina, anunciaba la decisión de ir a las marchas "a pesar de no compartir el lema impuesto por el Gobierno central, sin hablarlo con nadie, excluyente y que criminaliza a partidos abertzales democráticos". El PNV enviará una representación a Madrid y seguirá las convocatorias en las tres capitales vascas y Pamplona, ya que considera que "por encima de lemas y pancartas" es "el momento de la unidad". La presidencia de IU-EB decidía por la tarde hacer lo mismo por entender que se trata de "una ocasión excepcional", aunque hubiese preferido que no tuviese ningún lema.

"Dinamitar la democracia"

En su declaración, el lehendakari pidió a los partidos políticos que "estén a la altura de las circunstancias" y no hagan electoralismo con la matanza, ya que, en su opinión, lo que los terroristas persiguen es "dinamitar la democracia". Ibarretxe llamó a los responsables políticos a actuar "con responsabilidad" para evitar "darle a ETA el máximo triunfo que querría conseguir con estas atrocidades: la división". Por ello, se adelantó a establecer que las concentraciones que convocó para la misma tarde de ayer ante los 250 ayuntamientos vascos se celebraran "sin lemas ni comunicados que puedan provocar la división" y tuvieran como único fin rechazar a ETA y exigirle "que desaparezca de una vez y para siempre de nuestras vidas". Decenas de miles de personas se sumaron a estas concentraciones de repulsa. El lehendakari asistió a la concentración de Vitoria, donde recibió algunos insultos y abucheos aislados.

Ibarretxe empleó sus primeras palabras de la mañana en enviar a las víctimas, a sus familias y al pueblo de Madrid "un abrazo fraterno y de corazón" en nombre de la sociedad vasca y aseguró que ETA "rompe en mil pedazos el corazón de los ciudadanos vascos" con sus atentados. Luego pidió que se elimine de la terminología al uso la expresión "terrorismo vasco" porque, a su juicio, "no son vascos quienes cometen estos atentados, son simplemente alimañas, asesinos". "El terrorismo es de ETA", remachó.

La Junta de Portavoces del Parlamento de Vitoria suscribió una declaración que leyó el presidente de la Cámara, Juan María Atutxa. A la reunión no asistió el representante del grupo de la ilegalizada Batasuna ni el texto acordado hace ninguna referencia a su continuidad en la Cámara. Los demás portavoces consideraron los atentados como "el ejemplo más brutal de la cobardía de sus autores".

Fuentes de la presidencia de la Cámara dijeron inicialmente que ésta mantenía su agenda de la semana próxima, que se iniciaba el lunes con el comienzo del debate en comisión sobre el plan Ibarretxe, pero los grupos del tripartito (PNV, EA e Izquierda Unida), decidieron después posponer esa sesión una semana, hasta el día 22.

La sociedad vasca en pleno, sus principales instituciones, sindicatos, organizaciones patronales, las tres universidades de la comunidad autónoma, clubes de fútbol, entidades de todo tipo, etcétera, reaccionaron de inmediato mostrando su dolor por lo sucedido en Madrid. Fueron legión los actos, incluidas representaciones culturales previstas para ayer y los próximos días, que se suspendieron en solidaridad.

Algunos ayuntamientos, como los de Bilbao, Vitoria y Barakaldo, o instituciones como la Universidad del País Vasco (UPV) se adelantaron llamando a los ciudadanos a concentrarse ya a mediodía, citas que reunieron ensombrecidos por la pena a miles de personas.

Todos los partidos suspendieron de inmediato los actos de campaña que habían previsto (Mariano Rajoy iba a participar en un mitin a mediodía en San Sebastián y el titular de Interior, Ángel Acebes, otro en Getxo) y poco después decidían darla por acabada de forma definitiva.

Los tres obispos vascos han organizado para esta tarde misas de funeral por los asesinados en las tres capitales. El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, decidió posponer hasta el lunes el pleno que había convocado para mañana en el que se iba a discutir la moción de confianza.