En la mira de ETA y de Osama
Arnaldo Otegi dijo ayer por la mañana: "No contemplo ni como hipótesis que ETA esté detrás de estos atentados". ¿Por qué? Otegi dio dos razones: "Porque ETA a lo largo de su historia siempre ha avisado de la colocación de explosivos y todo apunta a que esa llamada no se ha producido" y, en segundo término, porque "es una acción que se ha hecho buscando ese alto número de víctimas, pero además buscando un alto número de víctimas entre trabajadores y población civil". Y siguió: "Lo primero que pensé al oír la noticia de los atentados es que "haya sido un operativo de sectores de la resistencia árabe". Otegi "rechazó"el atentado.
En su comparecencia de la mañana, el ministro del Interior, Ángel Ácebes, eludió la pregunta, la primera, de una periodista extranjera, sobre la posible autoría de un grupo terrorista árabe, y enfiló directamente contra Otegi, para afirmar que pretendía desviar una vez más la atención de la banda terrorista ETA, a quien él atribuía la responsabilidad de la masacre de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia.
Unas horas después, el presidente del Gobierno, José María Aznar, hizo una declaración institucional después de la reunión de su gabinete de crisis. Llamó la atención un hecho: habló de "los terroristas" y de "los asesinos", pero no mencionó a ETA.
Durante las primeras horas de la tarde, fuentes judiciales reconocieron que seguían la pista de ETA en base a criterios analíticos, ya que no existían pruebas directas. Dicho análisis se basaba en tres aspectos: el intento de atentado en la estación de Chamartín en las Navidades pasadas; la detención de dos etarras hace diez días en la provincia de Cuenca que traían presuntamente a Madrid 500 kilogramos de cloratita y ciertos indicios procedentes del interior de ETA según los cuales la organización podría orientarse hacia el terror negro, esto es, pasar de los atentados dirigidos contra objetivos concretos a las grandes explosiones en lugares públicos (estaciones, trenes, bancos).
A medida que avanzaba la tarde se afianzaba la versión, difundida por el Gobierno, de que la masacre había sido obra de ETA. Sin embargo, la policía había descubierto en Alcalá de Henares, pasadas las doce del mediodía, una furgoneta con siete detonadores y una cinta de cassette que contenía versículos del Corán.
¿Acebes informó de ello a Aznar para que no mencionara el nombre de ETA en su declaración institucional? Las fuentes aseguran que Acebes no lo supo hasta las seis de la tarde. El hecho es que Aznar no nombró a ETA.
Ya pasadas las ocho de la noche, Acebes, en rueda de prensa, dijo, por iniciativa propia, que se había hallado una furgoneta en Alcalá de Henares, con los siete detonadores y la cinta magnetofónica con versículos del Corán en árabe. "He dado orden de no descartar ninguna línea de investigación", señaló. Reconocía así que se había precipitado.
Fuentes judiciales consultadas anoche dijeron que Acebes seguía convencido, cuando anunció el hallazgo de los versículos del Corán, de que la responsabilidad de la masacre era de ETA, pero a la vista del hecho había querido ofrecer toda la información disponible. Algo más tarde, la organización Al Qaeda reivindicó el atentado a través de uno de sus habituales comunicados enviados a una publicación árabe en Londres ya utilizado como vehículo con anterioridad.
¿Qué pasó? Acebes y el Gobierno no podìan concebir la posibilidad de que no fuera ETA. Pero, ¿acaso España podía estar asbolutamente a salvo, por ejemplo, de Al Qaeda, habiendo patrocinado la guerra de Irak? El juez Baltasar Garzón lo avisó el 4 de marzo de 2003, cuando todavía se podía hacer algo. En su carta pública a Aznar, señaló: "Lo único que va a generar esta guerra injusta es el aumento de terrorismo integrista a medio y largo plazo...Su crecimiento en otros puntos, entre ellos España, es algo tan evidente como terrible y usted no quiere o no sabe verlo"
Y, ayer, Alfredo Urdaci, a cuenta de ETA y de Josep LluisCarod Rovira, sin citarlo, acosó a José Luis Rodríoguez Zapatero al entrevistarle en TVE. Sí, ¡justo en un día como ayer!
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