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EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

El Defensor del Pueblo investiga un nuevo escándalo de Sharon

El Defensor del Pueblo israelí, el juez Eliezer Goldberg, anunció ayer que llevará a cabo una investigación para determinar en qué circunstancias aprobó el primer ministro, Ariel Sharon, el intercambio de prisioneros con Hezbolá que tuvo lugar en enero y que ha provocado un enorme escándalo en el país.

Según un comunicado de su oficina, Goldberg ha decidido "investigar el proceso que llevó a Sharon a aprobar la decisión del intercambio de prisioneros con Hezbolá que permitió a Elhanan Tannenbaum regresar a Israel".

La opinión pública israelí es cada vez más crítica con este acuerdo con la guerrilla chií Hezbolá después de que la prensa revelase la semana pasada los lazos que en el pasado mantuvieron la familia de Sharon y un familiar del turbio hombre de negocios y ex coronel liberado, que fue secuestrado en Dubai en octubre de 2000 cuando estaba implicado en un asunto de tráfico de drogas. Tannenbaum, de 57 años, se encuentra actualmente detenido en Israel, donde ha alcanzado un acuerdo con la Fiscalía a cambio de colaborar en su proceso.

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El empresario fue repatriado a Israel en enero, junto a los cuerpos de tres soldados israelíes, a cambio de 436 activistas y los cuerpos de decenas de militantes de Hezbolá.

Sharon ha señalado que no lamenta el pacto con la guerrilla chií y ha dicho que ignoraba totalmente la antigua relación de Tannenbaum con su familia. Sin embargo, diversos sondeos mostraron la semana pasada que la popularidad de Sharon había caído en picado y que muchos ciudadanos estimaban que el primer ministro había ocultado a su Gobierno estos lazos antes de aprobar el intercambio.

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El Defensor del Pueblo israelí, llamado Controlador del Estado, publica cada año un informe sobre el funcionamiento de las instituciones públicas en Israel.

La situación es tan grave y tensa que Sharon se vio obligado el miércoles a romper su habitual silencio y a dar tres entrevistas, en las que rechazó las acusaciones y recalcó que hacía tres décadas que no había hablado con su ex socio.

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