Diego Yaker dirige su primer filme, 'Como mariposas en la luz'

Como mariposas en la luz es la opera prima del director argentino Diego Yaker. Protagonizada por la actriz española Ingrid Rubio, comenzó a rodarse en Mar del Plata, sobre la costa atlántica, a cuatrocientos kilómetros al sur de Buenos Aires, y continuará luego en Barcelona. Se trata de la primera coproducción argentino-catalana que se realiza en el marco del acuerdo Raíces, firmado entre los Institutos de Cine de Argentina y España para financiar proyectos de cooperación junto con las comunidades autónomas de Cataluña, Galicia, Andalucía, Valencia, Canarias y el País Vasco.

El guión cuenta la historia de Diego, un joven de origen catalán que vive con su familia en Mar del Plata. Convencido de que en su país ya no tiene futuro, trata de conseguir la partida de nacimiento de su abuelo para obtener el pasaporte comunitario que le abra las puertas de Europa. Con la ayuda de su padre y de su hermana, pero sin tener todos sus papeles en regla, Diego finalmente logra viajar. En Barcelona, con su visa vencida y sin haber conseguido el documento que certifique el nacimiento de su abuelo, se encuentra de hecho convertido en un inmigrante ilegal. Desterrado, discriminado y añorando su familia, decide igualmente luchar por ese futuro que soñó, como años atrás había hecho su abuelo cuando se marchó de España.

La película, de la que participan además los actores argentinos Osvaldo Santero, Lucas Ferraro y Josefina Vitón, es producida por José Antonio Ciancaglini y Benece, de Barcelona El director y guionista Diego Yaker dirigió cortos, fue asistente de documentales y jefe de producción en los largometrajes Animalada, de Sergio Bizzio; El viento se llevó lo

que y Valentín, de Alejandro Agresti; Río escondido, de Mercedes García Guevara, y Claim, producción holandesa dirigida por Martín Lagestee.

El presidente del Instituto Nacional de Cinematografía de Argentina, Jorge Coscia, siente la producción de películas en colaboración con el Instituto de Cine Español y la participación de las comunidades autónomas como un "un sueño realizado". Y añade: "Yo sentía que la Argentina tenía un enorme capital cultural por su pertenencia latinoamericana, pero también por aquellas raíces que vienen de los barcos, que vienen de la formidable herencia europea. Ese yacimiento había que sacarlo a la luz, y lo hicimos con el programa Raíces y el acuerdo firmado hace un año, durante el festival de cine de Mar del Plata. Europa muchas veces se mira a sí misma por sus propios problemas y sus propias necesidades, por su propia unidad construida trabajosamente, por sus propias luchas contra el mundo unipolar, y a veces las puertas se cierran. Pero vamos a ver qué pasa con las ventanas, porque, en definitiva, fue por las ventanas por donde se fueron nuestros abuelos".

En el marco del programa Raíces, el Consorcio Audiovisual de Galicia, la Consellería de Cultura, Comunicación Social y Turismo de la Xunta de Galicia, ha programado la primera Semana del Cine Gallego en Buenos Aires, que concluyó con la proyección de Ilegal, de Ignacio Vilar, y de Blanca Madison, de Carlos Amil. Ignacio Varela Ramos, gerente del Consorcio del Audiovisual de Galicia, anunció que en 2004 los encuentros serán más frecuentes. La comunidad gallega en Argentina se calcula en unos 235.000 inmigrantes.