_
_
_
_

Schröder mantiene las reformas pese a su derrota en Hamburgo

El canciller federal alemán, el socialdemócrata Gerhard Schröder, de 59 años, aseguró ayer en Berlín que mantendrá el rumbo iniciado de las reformas, que no tienen alternativa, a pesar de la "dolorosa" derrota electoral del SPD en Hamburgo. El SPD cayó seis puntos, hasta el 30,5% de los sufragios, el peor resultado de la socialdemocracia en una elección de Hamburgo desde el final de la II Guerra Mundial. La Democracia Cristiana (CDU) logró la mayoría absoluta de escaños en el Parlamento de Hamburgo con un 47,2% de votos, un incremento de 21 puntos respecto a 2001, el mayor jamás conseguido por un partido en Alemania.

Schröder y el SPD no tienen más alternativa que huir hacia delante. Seguir en el camino emprendido de las reformas, en realidad recortes a la red de seguridad social, y esperar a que surtan efectos positivos para el electorado. El resultado de semejante empresa, desde una perspectiva electoral, es más que dudoso. Todo parece indicar que a Schröder y el SPD les espera una sucesión de desastres en un año con cinco elecciones en Estados federados, ocho municipales, las europeas y, de propina, la de presidente federal, aunque ésta no se realice por sufragio universal. La próxima cita electoral será el 13 de junio con las elecciones al Parlamento Europeo y en el Estado federado de Turingia.

Congreso del SPD

A los electores de Hamburgo no parece haberles impresionado mucho la dimisión de Schröder de la presidencia del SPD. La dirección socialdemócrata se consuela con que sólo han pasado poco más de tres semanas y el llamado efecto Münte todavía no se ha notado. Con la designación de Franz Müntefering, de 64 años, para la presidencia del SPD, el partido espera movilizar a sus militantes que se encuentran con la moral por los suelos. Un congreso extraordinario del SPD, que se celebrará el domingo 21 en Berlín, elegirá a Müntefering para presidente, y a Kai-Uwe Benneter, de 57 años, para secretario general.

Asegura Schröder que seguirá el rumbo emprendido con las reformas, aunque "habrá que explicarlas con cuidado". Muchos en el SPD consideran que no basta con explicaciones, sino que se debería cambiar de política. El ex presidente del SPD y ex ministro de Hacienda, Oskar Lafontaine, no cesa de repetir que el SPD necesita otra política y que las cargas de la reforma social no caigan sobre los más débiles. Sus palabras encuentran eco en muchos militantes socialdemócratas decepcionados por la línea que sigue Schröder y su Gobierno.

El presidente de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB), Michael Sommer, declaró a Bild Zeitung: "Necesitamos de una vez reformas que produzcan crecimiento económico, creen empleo y conduzcan a una mejora de ingresos decente". Según Sommer, ya basta de agarrar el bolsillo de los trabajadores. A su juicio, los sectores económicos "tienen que poner fin a su guerra fría contra los que trabajan, los parados y sus organizaciones".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_