Pocos investigadores y mal financiados
A la paradoja europea -mucha ciencia, poca innovación productiva-, el sistema de investigación andaluz suma otra: el 73% de los trabajadores en el sector del I+D son investigadores, una cifra inaudita en la UE y sólo superada por cinco autonomías en España. Pese a ello, el número de investigadores por cada 100.000 habitantes es inferior a la media española y, de lejos, al promedio comunitario. La escasa dimensión del I+D andaluz explica esta situación y también que el gasto por investigador (unos 50.000 euros) esté no sólo a la cola de la UE, sino también de España. Además, el abrumador peso de los investigadores en el número de empleados de I+D es otro indicador de la escasa relevancia de la investigación aplicada, que requiere más personal técnico.
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