"La OTAN irá a Irak si se lo pide el nuevo Gobierno"

El nuevo secretario general de la OTAN, el diplomático y ex ministro de Exteriores democristiano holandés Jaap de Hoop Scheffer, de 55 años, inicia hoy su primera visita oficial a España desde que llegó al cargo en enero. Además de ser recibido por el Rey y el presidente del Gobierno, se entrevistará con los ministros de Exteriores y Defensa, pero no tiene previsto hacerlo con el jefe de la oposición.

Pregunta. ¿Fue precipitada la operación de EE UU en Irak?

Respuesta. No puedo contestarle como secretario general de la OTAN ni tampoco decirle si la guerra fue o no legítima. Lo que sí he captado en mis contactos desde que llegué al cargo es que hemos aprendido la lección del año pasado: la Alianza mira al futuro. La OTAN está ayudando a Polonia al frente de la división multinacional. Dieciocho de los 26 miembros de la OTAN tienen tropas en Irak. En cierto modo esta organización está presente allí, aunque una participación como tal dependerá en gran parte de si lo solicita un Gobierno soberano.

"No se justifica la inquietud de EE UU por la política de defensa europea"

P. ¿Esperaba una situación tan confusa un año después?

R. No quiero calificarla. Mi responsabilidad se centra por ahora en cómo ayudar a nuestros amigos polacos.

P. ¿El que las elecciones en Irak no se celebren este año cambia algo?

R. No. Lo importante en el debate interno que aún no hemos iniciado dependerá de lo que suceda a partir del 1 de julio, cuando se transfiera el poder a las autoridades iraquíes y expresen éstas si desean nuestra presencia.

P. ¿Cuáles deberían ser las condiciones adecuadas a su juicio para la participación de la Alianza?

R. Sin duda, un papel importante de la ONU, y evidentemente la transferencia de poder a un Gobierno legítimo. Imagino que éste será automáticamente apoyado por la ONU. Por eso es muy importante la función de la ONU, también en el proceso electoral.

P. ¿Por qué se siente tan seguro de que todos los miembros de la Alianza dirán que sí?

R. Lo deduzco de los contactos que mantengo.

P. Sin embargo, algunos miembros importantes, como Alemania o Francia, mantienen sus reservas.

R. No digo que todos deban participar. Ésa es una decisión libre de cada uno. Pero sí creo que la respuesta será positiva si lo solicita el Gobierno iraquí.

P. ¿Si España releva a Polonia en el mando de la división multinacional le ayudará la OTAN como lo hace con los polacos? ¿Lo ha solicitado el Ministerio de Defensa español?

R. No ha habido aún ninguna solicitud, porque tampoco es seguro que España asuma el mando.

P. Sin embargo, sí parece que Polonia quiera dejarlo y pasarlo a España este verano.

R. No está nada decidido.

P. ¿Se justifica la inquietud de EE UU cuando la UE anuncia querer desarrollar su propia política de defensa?

R. No, y lo digo yo que soy proatlántico y proeuropeísta. Ahora bien, no está justificado siempre y cuando estas actividades sean complementarias y no dupliquen lo que la OTAN tiene. Por ejemplo, la última propuesta [de Francia, Reino Unido y Alemania] de crear unidades de combate de élite me parece positiva.

P. Los socios se comprometieron en la última cumbre atlántica a incrementar sus capacidades militares. Pero cuando se trata de reunir, por ejemplo, más tropas para la reconstrucción en Afganistán cuesta lo indecible lograrlo.

R. Describe un cuadro muy pesimista. Poner en marcha esas unidades no es fácil. La Fuerza Internacional de Asistencia a la Estabilidad de Afganistán

[ISAF, de la que la Alianza Atlántica está al mando desde agosto] está haciendo una magnífica labor y varios países se han comprometido a participar en nuevas unidades. Requiere, además, fuerzas de protección. Nuestro objetivo es incrementar éstas y espero se logre en la próxima cumbre atlántica, en junio. He estado recientemente en Afganistán y la situación mejora. Cierto, el problema de la droga es enorme. La OTAN y la ISAF quieren proporcionar estabilidad y seguridad, pero no lo pueden hacer solas sin el apoyo de la UE, Estados Unidos, Japón y de los demás donantes.

P. Está aceptado que la UE releve a la OTAN en Bosnia-Herzegovina en el curso de este año. La Alianza ha dicho que mantendrá en la zona una fuerza residual. ¿En qué consistirá?

R. Es algo que aún estamos discutiendo con la UE. Habrá un cuartel general de la OTAN en Sarajevo, porque la operación se realizará bajo la órbita del acuerdo Berlín Plus

[por el cual la Unión tiene acceso a los medios de planificación aliados].

P. ¿En quién recaerá la responsabilidad de capturar los criminales de guerra? ¿En la OTAN o en la UE?

R. Hay que dar con una solución pragmática. Lo último que debe ocurrir es que nos pongamos a discutir sobre a quién compete. Lo importante es que sean entregados al Tribunal de La Haya.

P. ¿Cuál debe ser el papel de la OTAN en el Mediterráneo?

R. La OTAN desea potenciar el diálogo mediterráneo suscrito con Israel y los países del norte de África, porque los resultados han sido escasos. Es importante para la Alianza y para España. Buscamos mayor cooperación militar. ¿Ejemplo práctico? Fragatas de los países del norte de África en operaciones de la Active Endeavour[la misión de vigilancia naval en el Mediterráneo puesta en marcha tras el 11-S]. Y no estamos lejos de eso.