_
_
_
_

Putin disuelve su Gobierno por sorpresa en plena campaña electoral

El presidente ruso tenía crecientes diferencias con el primer ministro

Pilar Bonet

El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció ayer la disolución del Gobierno dirigido por Mijaíl Kasiánov con el fin, según dijo, de dar a conocer a sus conciudadanos la composición de los futuros órganos de poder Ejecutivo, si es reelegido por cuatro años en los comicios del 14 de marzo. Desde marzo de 2000, cuando legitimizó su poder en las urnas, es la primera vez que Putin disuelve el Gobierno en pleno.

Más información
Entre el boicot y el absentismo
Putin propone a un político poco conocido como candidato a primer ministro

Kasiánov, un político pragmático y liberal, era considerado como una herencia de la época de Borís Yeltsin, sobre cuya posible destitución se había especulado mucho en el pasado. Sin embargo, los analistas vinculaban ayer la decisión de Putin con las vicisitudes de su campaña electoral.

El presidente, que, con una popularidad superior al 70%, es el favorito indiscutible para los comicios, causó un golpe de efecto en un momento delicado de su campaña, justo poco después de que cuatro de sus seis rivales anunciaran con distintos matices la posibilidad de retirarse por considerar que Putin goza de un descarado trato de favor.

Apareciendo de improviso en la televisión, Putin dijo que su decisión no significaba que estuviera descontento del Gobierno de Kasiánov, sino que estaba dictada por el deseo de clarificar su posición sobre "cuál será la política de desarrollo del país después del 14 de marzo". "Creo que los ciudadanos de Rusia tienen derecho y deben conocer las propuestas sobre la composición de los altos órganos ejecutivos, si soy elegido presidente de Rusia", dijo.

Putin anunció también que, de momento, el viceprimer ministro, Víctor Jristenko, asumirá la función de jefe de Gobierno en funciones. Jristenko, de 56 años, fue viceministro de Finanzas y vicejefe del Gobierno antes de ser nombrado viceprimer ministro en 1999. Entre otras cosas, ha sido el encargado de tutelar el diálogo con la Unión Europea en temas como el espacio económico común.

Kasiánov, también de 56 años, era primer ministro desde mayo de 2000, tras haber pasado por el Ministerio de Finanzas. Aparentemente vinculado con los intereses de los grupos económicos que florecieron gracias a su cercanía a Yeltsin, Kasiánov sostenía a menudo posiciones distintas de Putin, como se evidenció en la campaña de hostigamiento contra la petrolera Yukos y el oligarca Mijaíl Jodorkovski, ahora en prisión. El jefe del Gobierno dejó bien claro que no estaba de acuerdo con la persecución a Jodorkovski.

"El progreso de todas las transformaciones estatales y socioeconómicas dependen de forma sustancial del Gobierno", afirmó ayer Putin. "Por eso", continuó, "creo adecuado anunciar ahora mismo, sin esperar al fin de la campaña electoral, la composición de los supremos órganos de poder Ejecutivo del Estado, que deberán asumir su parte de la responsabilidad en el futuro desarrollo de nuestro país".

El politólogo Georgui Satárov, ex asesor de Yeltsin, dijo que Putin había reaccionado a la presión ejercida por los grupos de presión. Según el sociólogo Ígor Bunin, las diferencias entre Putin y Kasiánov tal vez llegaron a su apogeo debido a la resistencia de este último a aumentar los impuestos a las petroleras, sus dudas sobre la posibilidad de duplicar el PIB, un punto básico del programa de Putin, y las perspectivas de futuro de la introducción de la hipoteca en Rusia.

Putin, firmando ayer en Moscú el decreto de disolución del Gabinete.
Putin, firmando ayer en Moscú el decreto de disolución del Gabinete.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_