El Consell alerta a siete ciudades del peligro para su pequeño comercio

El director general de Comercio de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, alertó ayer del peligro que corre el comercio tradicional en siete localidades de la Comunidad Valenciana por implantación de grandes superficies y centros comerciales desde hace varios años. Mazón señaló que el Plan de Ayudas al pequeño comercio de la Generalitat Valenciana se centrará en las localidades de Alicante, Elche, Sant Vicent del Raspeig, Orihuela, Alzira, Carcaixent y Vinaròs, "catalogadas como prioritarias" por el máximo nivel de presión que soporta el comercio tradicional.

Algunas ciudades como Elche han ubicado en los últimos meses sus primeros centros comerciales. En la ciudad de Alicante y Sant Vicent soportan cinco grandes superficies comerciales, además de los grandes almacenes que soportan en el interior del casco urbano. Este fenómeno se repite en el resto de localidades señaladas por la Dirección General de Comercio.

Según el director general de Comercio, el pequeño comercio de la Comunidad Valenciana, que tiene unas características especiales por su dinamismo, soporta el 20% del total del empleo.Estas circunstancias obligan a crear un Plan de Equilibrio de los Comercios "para conjugar todos los formatos comerciales entre las grandes ciudades".

Mazón señaló que los pequeños comerciantes tienen en las grandes superficies e hipermercados su caballo de batalla. Para ello, la Dirección General de Comercio destinará una partida de dos millones de euros durante 2004 y 2005 en apoyo a los comerciantes tradicionales de estas localidades. "Nuestra apuesta son los pequeños comercios, que son nuestra prioridad", afirmó.

Ayudas

En estas localidades la Dirección General de Comercio destinará planes de ayuda para la modernización y la mejora de la competitividad. Uno de los proyectos propuestos por Mazón destinará fondos a la mejora de las medidas de seguridad privadas de los establecimientos. "Las ayudas pretenden adecuarse a la nueva realidad del comercio, distinta a la que nos encontramos en 1995" por el crecimiento de las grandes superficies.

"También nos preocupa mucho el futuro del pequeño comercio y que, de momento, no está siendo la opción de los más jóvenes que inician su vida laboral", diagnosticó Mazón. El objetivo es establecer medidas fiscales y ayudas "con un máximo de 20.000 euros a fondo perdido" para los jóvenes que continúen con el establecimiento familiar.

Mazón y la candidata del PP al Congreso de los Diputados por la circunscripción de Alicante, Enriqueta Sellés, presentaron 25 medidas en favor de los pequeños comerciantes. Y Sellés apuntó las actuaciones llevadas a cabo en la última legislatura como la supresión del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y medidas a favor de los trabajadores autónomos.