Carmen Iglesias compara las constituciones de 1812 y 1978

Tras la celebración del 25º aniversario de la Constitución de 1978, la Fundación Santander Central Hispano y la Fundación Cultural de la Nobleza Española dedican la cuarta edición de su ciclo Biografías e Historia a la ley fundamental de 1812, en la sede de la Fundación Lázaro Galdiano (Serrano, 122), de Madrid. "Estamos en plena historia constitucional y está bien conocer el pasado para proyectar el futuro", afirmó ayer en rueda de prensa la académica de la Historia Carmen Iglesias, que pronunció la primera conferencia. El martes 2 le toca el turno a Francisco Martínez Marina, que hablará sobre la defensa de las Cortes; Joaquín Varela Suances, catedrático de la Universidad de Oviedo, lo hará el 9 de marzo sobre el diputado y ministro de Gobernación Agustín de Argüelles; el 16 de marzo, el académico Guillermo Céspedes disertará sobre el impacto del texto en América. "Cádiz era un hervidero de pasiones, el único territorio sin conquistar por los franceses, y José María García de León, profesor de la Universidad de Cádiz, hablará de esa época", indicó Iglesias sobre la conferencia del 23 de marzo. Gonzalo Anes, director de la Academia de la Historia, cerrará el ciclo el 29 de marzo con un perfil de Fernando VII.

En opinión de Iglesias, existen más líneas de continuidad que de ruptura entre los textos de 1812 y 1978, pues los dos buscaban la estabilidad del Estado. "Los principios de 1812 no se vuelven a poner en cuestión en las siguientes constituciones: la idea de soberanía, la defensa de los derechos humanos...", aseguró. Aunque señaló algunas de sus diferencias: "La del 12 era tan detallista, 384 artículos, que era imposible llevarla a la práctica, y la de 1978 es la primera que está por encima del Parlamento para que cada Gobierno no arramblase con una nueva constitución".

A la catedrática y académica de la Lengua le sorprende que se plantee la reforma de la Constitución "cuando se ve en la hemeroteca que hace unos meses no se hablaba de ello". No se opone, "nada es para siempre", pero matiza que ésta se debe hacer "para integrar, convivir, no para dividir". "Cuando se hizo nuestra Constitución, se tuvo en cuenta el pasado para que no se volviera a repetir la situación, y la izquierda y la derecha cedieron", recordó. Espera que los cambios se hagan "con el mismo consenso que establecieron las reglas". "Miquel Roca dijo en su día que renunciaba a la reforma del Senado si se rompían los principios constitucionales, pero la demagogia política hace que todo se olvide", lamentó Iglesias.