Tres sordos denuncian a Air Nostrum por impedirles volar sin un acompañante
La compañía alega que sus normas fijan que con dos o más discapacitados viaje un tutor
Tres sordos han presentado en el Juzgado de Instrucción número 5 de Melilla una denuncia contra Iberia, porque Air Nostrum, operadora del vuelo, les impidió viajar a Madrid el pasado día 20 alegando una normativa que, según manifestó ayer Air Nostrum a este periódico, "exige por seguridad un acompañante para dos o más personas de reducida movilidad". La normativa "desarrolla una circular operativa aprobada en 2002 por la Dirección General de Aviación Civil". La Asociación de Sordos de Melilla (Asome) también ha presentado denuncia.
Según la denuncia presentada por Francisco Pérez Guzmán, de 31 años; Samir Mohamed Fad-Dal, de 18, y Manuel Mateo en representación de su hijo de 16, los jóvenes habían facturado para volar a las 12.35. Ya en la sala de espera, la azafata les vio comunicarse por signos, les ordenó ponerse aparte y, tras hablar por un radiotransmisor, les dijo que sólo uno podía viajar, pues dos personas con sordera necesitan acompañante.
El más joven llamó a casa, y los padres se personaron. Requerido el jefe de servicio, se negó a dar el nombre del comandante del vuelo y explicar la norma. Finalmente ese documento, explica la querella, "a regañadientes se les ha enseñado quitándoselo rápidamente de la vista por el jefe de servicio o escala".
Ese responsable les brindó luego ir en el segundo y último vuelo a Madrid, a las 17.30, "pero que debían buscar a alguna persona entre los pasajeros que se hiciera cargo de dos y que el tercero iría por libre". El vuelo fue suspendido por mal tiempo."Habíamos decidido denunciar", dice Manuel Mateo, padre del menor de los jóvenes, "pero aceptamos otro vuelo para no perder el viaje".
Fuentes de Air Nostrum indicaron ayer a este periódico que en su Manual de Operaciones se fija que los pasajeros incluidos en la categoría A-6 ("sordos, mudos y sordomudos") "podrán viajar sin acompañante (...) un máximo de un P.R.M. [personas de reducida movilidad]".
Air Nostrum añade que las agencias de viajes, al expedir un billete, tienen que incluir, si el pasajero es sordo, el llamado Código Deaf, para informar a la compañía aérea. "Nuestro personal nos dice que en los billetes de los jóvenes no constaba el código".
En la agencia Maryaire, que vendió los billetes, recuerdan que "venían tres chicos con una chica de intérprete. Podían viajar perfectamente. Es la primera vez que tenemos este problema. Al expedir un pasaje, vemos en pantalla códigos para el caso de niños que van solos, o para personas impedidas. No nos constaba un código de pasajeros sordos".
"Es una discriminación", dice Roberto Suárez, presidente del Consejo de la Juventud de la Confederación Nacional de Personas Sordas (CNSE). "Los chicos iban a Madrid a las jornadas El futuro en nuestras manos, a las que asistió un centenar de jóvenes de toda España".
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda pidió por escrito al presidente de Air Nostrum "explicaciones y satisfacciones". Para Imbroda, lo ocurrido "es inconstitucional y moralmente reprobable".
Ventajas de ir solo
La normativa, pensada para mejor garantizar la seguridad en vuelo de pasajeros con discapacidad, plantea algunas dudas sobre su aplicación.
Una pareja de sordos, al estar compuesta por dos personas, ¿tiene que llevar acompañante? Air Nostrum lo confirma.
¿Y un sordo que viaje solo? En tal caso, afirma Air Nostrum, no necesita acompañante, porque se supone que en una emergencia puede ser avisado o ayudado más fácilmente por el vecino de asiento o por algún miembro de la tripulación.
Por consiguiente, cabe la hipótesis de que si tres personas que padecen sordera, o trescientas, deciden comprar su billete de uno o en uno, la norma no puede impedirles viajar, pues van sin acompañante.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
