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Tribuna:IDENTIDAD PÚBLICA Y PRIVACIDAD
Tribuna
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El nuevo DNI electrónico

El autor resalta que los ciudadanos podrán relacionarse con Administraciones y empresas sin salir de casa.

Está fuera de toda duda que la llegada de Internet a nuestras vidas ha supuesto una auténtica revolución a todos los niveles, cultural, social, económico o laboral. Pero aparte de las ventajas que supone la red, y que son del todo indiscutibles, también tiene una serie de inconvenientes que impiden su pleno desarrollo, entre ellos, y tal vez el más importante, sea la falta de seguridad a la hora de realizar transacciones on-line, generada por la falta de presencia física de las partes. En todos los estudios realizados, el principal temor de los usuarios es que pueda llegar a suplantarse su identidad en las operaciones que realice por Internet y que se pueda modificar el contenido de las mismas.

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Para paliar este déficit de seguridad, el viernes 13 de febrero se puso en marcha lo que, sin duda, marcará el devenir inmediato del español de a pie, al tiempo que será uno de los hitos más significativos en el ámbito de la identificación de las personas en las transacciones económicas que se realizarán en Internet en los próximos años.

Al aprobar el Consejo de Ministros el Documento Nacional de Identidad (DNI) electrónico, ha comenzado a hacerse realidad lo que hasta ahora no había sido más que una quimera: la posibilidad de que todos, como ciudadanos, podamos relacionarnos con Administraciones y empresas por medios telemáticos, sin necesidad de salir de casa.

Como el tradicional DNI, el electrónico será emitido por el Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de la Policía y con el sello de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT). Pero a diferencia de aquél, contará con un chip electrónico, similar al que hoy día incorpora la tarjeta de la Seguridad Social o algunas tarjetas de crédito, conteniendo los datos personales básicos y, por lo tanto, con capacidad para identificar y comprometer a quienes lo utilicen en Internet.

Ahora bien, ¿será el DNI electrónico la panacea universal, el remedio para curar todos los problemas de identificación, seguridad y confianza que Internet, como red abierta, plantea?Al ofrecer al ciudadano la posibilidad de firmar digitalmente documentos electrónicos, a través del denominado Certificado de Identidad Pública incorporado al DNI electrónico, permitiéndole, además de su identificación, garantizar que la información no ha sido alterada y que el ciudadano ha realizado la transacción, se estarán cubriendo los cuatro pilares básicos sobre los que se asienta la seguridad en Internet: autenticación, confidencialidad, integridad y no repudio.

Ahora bien, sin duda que el DNI electrónico esquilmará a todas las entidades de certificación que expidan certificados electrónicos a terceros. El DNI electrónico, al ser gratuito y contar con el respaldo de Ministerio del Interior, de la Dirección General de la Policía y de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, monopolizará el mercado de los certificados electrónicos que se expidan a personas físicas. Muy pocos o nadie, a menos que quiera sustraerse al control del Estado, estará dispuesto a pagar entre 15 y 20 euros para que otra entidad de certificación, distinta del Ministerio del Interior, le expida un certificado con el que operar en Internet.

Es cierto que dicho menoscabo sólo afectaría, por el momento, a los certificados de personas individuales, no a las empresas y otros organismos, públicos o privados, que seguirán precisando acudir a otras entidades para cubrir sus necesidades en el ámbito de la certificación de firma electrónica. Ámbito este en el que, quien cuenta con una significativa ventaja es el colectivo notarial, no sólo por su experiencia histórica y los niveles de seguridad y confianza que proporciona su intervención en el tráfico jurídico generada a lo largo de los años en el ejercicio de su profesión, sino también por el enorme esfuerzo realizado en los últimos años en el sector de las nuevas tecnologías. Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Firma Electrónica el próximo 19 de marzo, el Consejo General del Notariado, a través de la Agencia Notarial de Certificación, estará en disposición de emitir certificados digitales de firma electrónica, tanto a personas físicas como jurídicas y a organismos de derecho público, en franca y, en ocasiones, desequilibrada competencia con la FNMT.

Javier Cremades es abogado y presidente del Observatorio del Notariado para la Sociedad de la Información en España.

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