El Auditorio de Galicia acoge medio siglo de fotografías de Elliot Erwitt
Es una mirada irónica, serena y elegante, en ocasiones con cierto aire de denuncia, "pero nunca agresiva", como advierte la comisaria de la exposición, Catherine Coleman. El ojo y el objetivo fotográfico de Elliot Erwitt llevan más de medio siglo recorriendo Estados Unidos y una buena parte del planeta en busca de las imágenes sorprendentes que han nutrido la obra de uno de los más grandes profesionales de la mítica agencia Magnum. El Auditorio de Galicia, en Santiago de Compostela, exhibe desde ayer una muestra de los mejores trabajos de este fotógrafo estadounidense, de 76 años.
La exposición, que ya estuvo en Madrid en el Centro Reina Sofía, abarca toda la carrera de Erwitt, desde sus primeras instantáneas del Estados Unidos posterior a la II Guerra Mundial hasta un trabajo de 2001 en una academia de baile de Helsinki. La muestra refleja la heterogeneidad del trabajo de Erwitt. Hay retratos de Grace Kelly, Nikita Jruschov, Simone de Beauvoir, Jack Kerouac, Fidel Castro, Yukio Mishima... Se pueden ver imágenes utilizadas en campañas publicitarias y otras que forman parte de trabajos periodísticos. Abundan las estampas urbanas, incluidas algunas de la sórdida España de la posguerra.
El grueso de la muestra, sin embargo, abarca los años cincuenta en EE UU, la época de la caza de brujas, el enconamiento de la guerra fría y la brutal discriminación racial en los Estados del sur. También hay algún homenaje a sus compañeros, como una instantánea de la madre de Robert Capa abatida sobre la lápida de la tumba del fotógrafo en el cementerio neoyorquino de Armonk.
Babelia
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