Retratos de Giuliano de Medici (izquierda) y Federico da Montefeltro, duque de Urbino
Un asesino oculto durante 500 años
ENRIC GONZÁLEZ | Roma
La historia del Renacimiento italiano estuvo a punto de dar un vuelco el 26 de abril de 1478. La catedral de Florencia acogía a la brillante y turbulenta nobleza local, encabezada por Lorenzo de Medici y su hermano menor, Giuliano. En el momento culminante de la misa, los hermanos Pazzi, el arzobispo Salviati y otros conjurados sacaron los puñales que ocultaban y se arrojaron sobre los Medici.
