Todo a cien
¿Merece el comunicado de una banda de asesinos en vías extinción el favor de la primera página de todos los periódicos, y a cinco columnas? ¿Es lógico, como aseguran los analistas, que esos dos folios hayan garantizado al PP su segunda mayoría absoluta en las elecciones del 14 de marzo? ¿A alguien le parece razonable que las amenazas de un pistolero consigan que los amenazados se maten entre sí en vez de ponerse de acuerdo en el modo de arrebatarle la pistola? ¿Quién nos gobierna? Si es verdad lo que hemos leído y escuchado desde ayer por tierra, mar y aire, ahora mismo estamos gobernados por ETA, cuya capacidad política para orientar el voto o para colocar o descolocar gobiernos con la sola firma de un encapuchado pone los pelos de punta a quienes no siendo analistas políticos, ni siquiera analistas, somos usuarios de la realidad política.
A ver si después de tanto esfuerzo, y a base de trabajar y trabajar, sólo hemos conseguido una democracia de todo a cien. Nos ataca esa sospecha cada vez que al encender la televisión tropezamos con telediarios de todo a cien; cuando al caer enfermos somos atendidos por una Sanidad Pública de todo a cien; cuando al llamar a los tribunales, nos abre la puerta una Justicia de todo a cien; cuando al leer la Constitución nos enteramos de que la vivienda es un derecho de todo a cien (en este caso, de todo a cien millones). Durante las últimas semanas hemos podido comprobar que tenemos un Parlamento de todo a cien y un Senado de todo a cien y una campaña electoral de todo a cien, sin ruegos ni preguntas, porque las campañas interactivas se ponen en un pico.
La depreciación ha llegado al extremo de que se descubren placas de aeropuertos que no existen, de vías férreas sin construir, de pantanos sin agua. Pero por cien pesetas (ahora por un euro), ¿quién no inaugura, quién no corta cintas, quién no se hace la foto? Nunca estuvo tan barato hablar ni callar ni mentir. Tenemos silencios de todo a cien, habladurías de todo a cien, mentiras de todo a cien. Un ministro de Defensa, al que se le han muerto 62 militares en un avión de todo a cien, intentó comprar el otro día el silencio de una periodista con un euro. Con eso está dicho todo. Pasen y vean.
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