China mete la tijera al cine occidental
'Cold mountain' y 'La sonrisa de Mona Lisa' se estrenan mutiladas en las salas de Pekín
El trabajo de los censores ha vuelto a contrariar a gestores de salas y aficionados al cine. Los primeros se quejan de que supondrá una pérdida de clientes, ya que éstos rechazan ver versiones incompletas, y los segundos aseguran que harán todo lo posible por disfrutar del filme original. Algo nada difícil. A pesar de los controles sobre los DVD piratas, cientos de películas, nacionales y extranjeras, incluidas muchas que no han recibido la aprobación para ser exhibidas en China, están al alcance de cualquiera sin cortes, con subtítulos en varios idiomas y a menos de un euro, frente a unos cinco euros que cuesta una entrada de cine.
De ahí que los ingresos en las taquillas del país asciendan tan sólo a 900 millones de yuanes (85 millones de euros) al año. En China continental hay un total de 1.200 cines, con unas 2.000 pantallas, cuando sólo en Hong Kong existen 600 pantallas.
El de Cold mountain no es un caso aislado. Las autoridades han cortado una escena de sexo de Julia Roberts en La sonrisa de Mona Lisa antes de dar el visto bueno a su proyección este mes. Y la semana pasada suspendieron la representación de Monólogos de la vagina en Pekín un día antes de su estreno, después de haber sido cancelada antes en Shanghai. Era la primera vez que la obra de teatro de Eve Ensler, una defensa de los derechos de las mujeres, iba a ser representada al público..
Pero el hecho de que la palabra vagina sea repetida más de 100 veces en los monólogos parece haber sido demasiado para unas autoridades conservadoras y temerosas de dar un paso en falso en un país donde los asuntos de alcoba no se tratan en público.
También las memorias de Hillary Clinton, publicadas el pasado agosto en China, fueron cortadas y maquilladas sin su consentimiento para obviar los párrafos en los que hablaba, entre otros, de la masacre de Tiananmen en 1989, de Tíbet o de cómo fue censurada la transmisión de su discurso durante la IV Conferencia Mundial de la Mujer, celebrada en Pekín en 1995.
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