La ONU se inclina por ampliar el Consejo de Gobierno iraquí y retrasar las elecciones

La ONU se encamina hacia una solución intermedia en Irak, una tercera vía que consiga satisfacer el deseo de la mayoría de los iraquíes de celebrar elecciones generales y respete el plazo impuesto por Washington de traspasar los poderes a un Gobierno provisional el próximo 30 de junio.

Todos esperan ahora con impaciencia el informe que el secretario general, Kofi Annan, presentará en los próximos días, basándose en las recomendaciones del enviado especial que mandó la semana pasada a Bagdad, Lajdar Brahimi. Brahimi llegó anoche a Nueva York y tenía previsto entrevistarse temprano por la mañana con Annan. Ambos repasarán un primer borrador de propuesta que ha sido elaborado durante el fin de semana y luego comparecerán ante el grupo de amigos de Irak, que reúne a varios de los países miembros de la ONU.

"El consenso general en Irak es que las elecciones son necesarias, la pregunta es saber si se pueden celebrar en un plazo tan corto", comentó ayer a la radio de Naciones Unidas Ahmad Fawzi, que hizo de portavoz durante la misión en Bagdad. "Para eso", y Brahimi lo dejó claro a todos sus interlocutores, "hacen falta ciertos mecanismos, un marco legal. Estas condiciones tomarán su tiempo y el plazo [hasta el próximo 30 de junio] es insuficiente".

La opción que parece consolidarse ahora es la de ampliar el actual Consejo de Gobierno iraquí, creado por EE UU, y transformarlo en un órgano más representativo. Podría así asumir poderes provisionales en verano y empezar a preparar la celebración de elecciones generales hacia finales de este año o principios de 2005.

La solución salomónica descartaría la propuesta que Washington pactó el pasado noviembre con los diversos grupos políticos iraquíes de celebrar unos comicios indirectos en las 18 regiones del país, pero tampoco respaldaría del todo la idea de la mayoría chií, encabezada por el gran ayatolá Alí al Sistani, de celebrar elecciones en los próximos meses.

El informe de Annan resumirá las diversas entrevistas que mantuvo Brahimi sobre el terreno y "tratará de los hechos", será preciso, contemplará varias opciones, precisará la forma de conseguirlas y posiblemente ofrecerá la ayuda técnica de la ONU, informaron fuentes diplomáticas. Annan preveía hacer públicas sus conclusiones antes de salir mañana hacia Japón, pero el plazo es demasiado corto y sin duda habrá que esperar hasta su regreso, a mediados de la próxima semana. Queda por saber si Washington tendrá en cuenta las propuestas de la ONU.