El Consorcio de la Zona Franca compra a Defensa los cuarteles de Sant Andreu

Sólo tres días después del desalojo de los cuarteles de Sant Andreu de Barcelona, el Ministerio de Defensa y el Consorcio de la Zona Franca -organismo que controla el Gobierno central- firmaron ayer un acuerdo de compra venta de los terrenos, que suman 107.450 metros cuadrados, por valor de 83 millones de euros. A su vez, el consorcio acordó con el Ayuntamiento que cederá el suelo destinado a equipamientos y zona verde. Además, según el protocolo, el nuevo propietario se compromete a que del millar de viviendas que se levantarán en el complejo, al menos el 50% será de protección.

Al acto de la firma asistieron el ministro de Defensa, Federico Trillo; el secretario de Estado de la Defensa, Fernando Díaz Moreno; el delegado del Estado en el Consorcio de la Zona Franca, Enrique Lacalle, y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Casas. Todos ellos mostraron su satisfacción por el acuerdo que permitirá impulsar, coincidieron en afirmar, una actuación urbanística mixta que conjugue las viviendas libres y las de carácter social con la dotación de equipamientos y zonas verdes para el distrito de Sant Andreu.

Xavier Casas subrayó que el 50% de las viviendas que se constuyan serán de protección o de régimen dotacional, es decir, destinadas a jóvenes o ancianos. Estos pisos se adjudicarán a los solicitantes siguiendo las normas del Patronato Municipal de la Vivienda. "Hemos ido mucho más allá de lo que prevé el Plan General Metropolitano, que cifra una reserva para vivienda de protección en el 20%", dijo Casas. En cuanto a plazos, el Ayuntamiento estima que dentro de un año y medio podrían estar levantadas las primeras construcciones, sumando los trabajos de planeamiento, el plan urbanístico y de usos.

Por parte del Consorcio de la Zona Franca, Enrique Lacalle, quien calificó el solar de "espectacular" y "pieza única en la ciudad", explicó que el ente convocará en los próximos meses un concurso de ideas para lograr "un proyecto emblemático y ejemplar" en el que se tendrán en cuenta tanto el urbanismo como el diseño y la sostenibilidad. "A nosotros nos gusta hacer las cosas bien hechas", manifestó.

Modelo Villa Olímpica

El ministro de Defensa, Federico Trillo, mostró "la satisfacción del Gobierno en poder contribuir al desarrollo urbanístico de Barcelona, y por extensión, de Cataluña y España", y destacó que con el acuerdo alcanzado "se consigue dar impulso a la ciudad y a los intereses de la defensa nacional". El ministro explicó que Defensa empleará los 83 millones de euros de la operación en "modernizar infraestructuras y en el plan de calidad de vida de la tropa".

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, justificó la alianza de la municipalidad con el consorcio por considerarla "una fórmula operativa y eficiente". Durante una conferencia de alcaldes que se celebra en Barcelona, Clos resaltó el carácter ejemplar que el gobierno municipal quiere dar al futuro barrio, en el que, dijo, se dará mucha importancia a la estética de los edificios, informa Joaquima Utrera. El alcalde adelantó que en este caso el modelo urbanístico que se seguirá es el de la Villa Olímpica del Poblenou, y no el modelo anglosajón de Diagonal Mar. El consistorio se inclina en este caso por el modelo tradicional mediterráneo que ha caracterizado históricamente a la ciudad de Barcelona, y que tiene su máximo exponente en la cuadrícula de Cerdà, donde los núcleos residenciales conviven con la actividad comercial, económica y con los equipamientos.

El anuncio de los dos convenios -entre Defensa y el consorcio y entre éste y el Ayuntamiento-, sin embargo, recibió ayer críticas. Aunque durante el acto de la firma, Casas aseguró que el Ayuntamiento "contará con los vecinos" en el desarrollo del planeamiento urbanístico, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), por boca de su secretario, Joan García, calificó la operación de "puñalada por la espalda", informa Efe. García manifestó que la FAVB iniciará "una campaña para exigir que todos los terrenos sean públicos, con viviendas hechas por el Ayuntamiento", en vez de promovidas por el consorcio, y "todas de protección oficial y de alquiler".

En respuesta a las críticas de la FAVB, el concejal de Sant Andreu, Jordi Hereu, explicó que el Ayuntamiento ya se ha reunido con el movimiento asociativo "para ir concretando los usos necesarios de los terrenos" y, tras recordar que el consorcio está presidido por el alcalde, afirmó: "A efectos prácticos, es el Ayuntamiento el que dirige el proyecto".

También el grupo municipal de Convergència i Unió criticó el acuerdo. Su presidente, Xavier Trias, expresó su voluntad de que el Ayuntamiento adquiera "todos los terrenos", puesto que su magnitud, dijo, es "una oportunidad única".