Heridos en Irak cinco militares en un atentado con un artefacto explosivo

Cinco militares españoles y un intérprete iraquí resultaron ayer heridos de pronóstico "menos grave" al resultar alcanzados por la explosión de un artefacto lanzado desde un edificio en Diwaniya (Irak), según informó el Ministerio de Defensa en Madrid. El ataque se produjo hacia las 18.15 hora local (dos horas menos en la España peninsular) a unos 500 metros de Base España, cuando los militares regresaban a pie de una patrulla. Uno de los heridos fue dado de alta ayer mismo y los otros permanecían en observación. La policía iraquí detuvo a dos sospechosos de participar en el ataque.

El Ministerio de Defensa difundió las identidades de los heridos después de que éstos se pusieran en comunicación telefónica con sus familias para tranquilizarlas. Tres de los militares sufrieron heridas de metralla y un soldado y el intérprete, traumatismo auditivo a causa de la explosión. El pronóstico de todos ellos es "menos grave" y, salvo complicaciones, se descarta su repatriación.

En concreto, el alférez José Javier Contreras Navarro sufre "posible herida de metralla en sedal en el muslo derecho, heridas de metralla en la mano y pie izquierdo y herida incisa en labio superior"; el sargento Sebastián Santiesteban Peña Sergio del Cristo, "heridas múltiples de metralla en el muslo izquierdo"; y el cabo Sergio Ramos Miguel, "heridas de metralla en el tercio superior de la pierna izquierda". De su lado, el cabo César Pérez Gemio tiene una erosión en la ceja derecha; mientras que el soldado Francisco Galán Estega y el intérprete Amar Ibrahim Fata padecen traumatismo auditivo sin heridas.

Los cinco militares, miembros del Grupo Táctico Extremadura, procedente de la base de Botoa (Badajoz), regresaban a pie de realizar una patrulla en Diwaniya, escoltados por dos Blindados Medios sobre Ruedas (BMR), cuando fueron atacados con un artefacto explosivo lanzado desde un edificio próximo, según el Ministerio de Defensa. Los heridos, que llevaban chaleco antibalas y casco, por lo que sólo resultaron heridos en la cara y las extremidades, fueron atendidos en el Escalón Médico Avanzado Terrestre (EMAT), donde permanecían ayer en observación, salvo un cabo que fue dado de alta.

Dos iraquíes detenidos

Defensa informó de la detención, por parte de la policía local, de dos iraquíes sospechosos de participar en el ataque, pero no ofreció datos sobre su identidad o vinculación. El general Fulgencio Coll, jefe de la Brigada Plus Ultra II (integrada por 1.300 militares españoles y 1.200 centroamericanos), habló con el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, quien informó al presidente del Gobierno, José María Aznar, y al Rey.

Los responsables de comunicación pública de la brigada en Diwaniya no facilitaron ningún dato y se remitieron para cualquier información al Ministerio de Defensa en Madrid, informa Ángeles Espinosa desde Bagdad.

Se trata de la primera agresión de estas características contra las tropas españolas en Irak. Hasta ahora, las bases de la Brigada Plus Ultra en Diwaniya y Nayaf han sido atacadas en varias ocasiones con granadas de mortero, sin que se hayan registrado daños personales; mientras que las patrullas se han visto envueltas en tiroteos con delincuentes comunes.

El incidente más grave se produjo el pasado día 22 cuando, en el curso de una operación policial en Al Hamsa, al sur de Diwaniya, donde fue alcanzado de un disparo en la frente el comandante de la Guardia Civil Gonzalo Pérez García, quien falleció 13 días después en Madrid.

La participación de las tropas españolas en operaciones policiales se ha intensificado tras la reciente retirada de la compañía de Policía Militar estadounidense destacada en Base España. El pasado sábado, una patrulla del Grupo Táctico Extremadura detuvo a Rakim Nathim Mujif, jefe de una banda denominada Nadem a la que se atribuyen varios asesinatos producidos en asaltos a vehículos que circulaban por la ruta Jackson, la carretera que atraviesa Irak de norte a sur. Tres hermanos y el padre del jefe de la banda, que se da por desarticulada, fueron detenidos por militares españoles y policías iraquíes.

Desde agosto pasado, cuando el contingente español se desplegó en Irak, el Ministerio de Defensa ha venido reclamando sin éxito el envío de una unidad de la Guardia Civil para reforzar sus capacidades policiales.

Sin embargo, el Ministerio del Interior se ha negado a atender tal petición, alegando la falta de efectivos suficientes para cubrir las necesidades en España, a pesar de que un centenar de agentes del instituto armado fueron retirados el año pasado de Kosovo con este objetivo.

El ministro de Defensa afirmó ayer tarde en Palma de Mallorca que el ataque sufrido por una patrulla española "ratifica que la situación en Irak necesita una fuerza de paz y seguridad", pero rechazó la posibilidad de comparecer ante el Parlamento, informa Andreu Manresa. A juicio de Trillo-Figueroa, el atentado demuestra además que "las medidas de seguridad adoptadas por la Brigada Plus Ultra son adecuadas", ya que de otra forma podría haberse producido, "otro resultado dramático".

Desde que acabó la guerra, España ha sufrido 11 bajas en Irak. Ocho agentes del Centro Nacional de Inteligencia, un capitán de navío, un guardia civil y un sargento del Ejército.