Castro califica a Aznar de "personaje repugnante" y "celestina" de Bush

El presidente cubano, Fidel Castro, calificó ayer a José María Aznar de "personaje repugnante" y de "celestina española de [George] Bush", en su primera reacción al reciente discurso del presidente español en el Congreso de EE UU, en el cual calificó al régimen cubano de "anomalía histórica". "Ese acólito musolinesco del führer [en referencia al presidente norteamericano] dijo que Cuba era una de las últimas anomalías históricas y que esperaba que pronto dejara de existir", afirmó Castro, refiriéndose al deseo expresado por Aznar en Washington "de dar muy pronto a Cuba la bienvenida a la comunidad de naciones libres".

El líder comunista, que desde hace algún tiempo viene advirtiendo en sus discursos de los "planes" de Washington y del exilio duro de Miami de crear un clima de tensiones que posibilite una "intervención militar" en la isla, dijo que ni Aznar ni Bush lograrán acabar con la revolución cubana, al clausurar en La Habana el congreso internacional Universidad 2004. En su intervención, que duró tres horas y media, repasó los "logros" alcanzados por su país en materia de enseñanza.

Castro aseguró que millones de hombres y mujeres en Cuba "están dispuestos a luchar hasta la muerte defendiendo ésta y otras obras edificadas con mucho sacrificio, sudor y sangre". "Las ideas creadas y probadas por nuestro pueblo (...) no pueden ser destruidas. Lo afirmo y lo juro en nombre de los que han caído y de los que estamos dispuestos a caer por ellas", añadió.

Castro adelantó que su respuesta a George W. Bush, y sobre todo a Aznar, sólo acaba de comenzar: "Hoy no quiero mancillar la pureza, la nobleza y la altura de este Congreso de Educación Superior con la disección de personajes tan repugnantes".

"Aznar desea para Cuba la intervención yanqui, como sus ancestros colonialistas", titulaba el viernes el diario oficial Granma una información sobre la intervención de Aznar en el Congreso norteamericano. El pie de foto, en la que también aparecía el vicepresidente norteamericano, Richard Cheney, decía: "El caballerito Aznar emocionado por encontrarse en el capitolio yanqui".