La Fe estudia el efecto de los contaminantes ambientales en 1.300 embarazadas

El hospital La Fe de Valencia ha comenzado un estudio destinado a seguir el embarazo y los cuatro primeros años de 1.300 niños y niñas para determinar los efectos que pueden tener en sus sistemas neuronales, inmunológico y endocrino la exposición a determinadas sustancias tóxicas, a niveles legales, presentes en el medio ambiente. Las muestras se tomarán a partir de tres variables: el contacto con sustancias perjudiciales que se encuentran en el aire (la contaminación del tráfico, por ejemplo), el agua (determinados compuestos relacionados con la cloración) o a través de la dieta -de las madres y de los hijos- por la ingestión de sustancias que están presentes en verduras, carnes o pescados.

En estudios previos se ha comprobado que el plomo resulta nocivo para el rendimiento intelectual de los niños, razón por la cual se ha eliminado de la gasolina. Sin embargo apenas hay estudios que indiquen cual es la influencia de otras sustancias que, a pesar de estar presentes en alimentos o agua en niveles legales, pueden influir en el desarrollo de los niños. Esto, unido a que los menores son más vulnerables a los contaminantes al recibirlos a través del cordón umbilical o la leche materna, o al tener menos defensas que los adultos (metabólicas o físicas) ha motivado el estudio que se realizará en 5.000 niños de toda España con la colaboración de grupos de trabajo de unidades y centros de investigación de Cataluña, Andalucía, Baleares y Madrid. Está coordinado por Jordi Sunyer, del Institut Municipal d'Investigació Mèdica de Barcelona. En Valencia, participa Ferran Ballester, de la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud, Alfredo Marco, por parte de La Fe y Marisa Rebagliato del departamento de Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández.