Los días más negros de Rajoy
El 'Prestige' parece ya un recuerdo lejano que no enturbia el horizonte electoral del PP ni de su candidato a La Moncloa
Fueron seguramente los peores días de la carrera política del ahora candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy. El entonces vicepresidente se vio acorralado por periodistas extranjeros que trataban de buscar una explicación a la falta de respuesta del Gobierno español ante la catástrofe ecológica, y sufrió las iras de sus propios paisanos, abandonados a sus fuerzas para detener el chapapote que amenazaba los bancos marisqueros de las Rías Bajas.
De aquellos días quedan para el recuerdo los más sonoros deslices de la biografía de Rajoy. Alguno se hizo célebre, como cuando rebajó a la categoría de "hilillos de plastilina" los chorros que vomitaban los restos hundidos del Prestige. O como aquel alarde profético que lanzó solemnemente en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: "El fuel hundido se va a solidificar, porque no hay alternativa".
Pero el Prestige parece ya un recuerdo lejano que no enturbia el horizonte electoral del PP. Los populares consiguieron limitar sus daños en Galicia en las elecciones municipales de mayo de 2003. Aunque bajaron más que en el resto de España -cuatro puntos porcentuales frente a uno de media nacional-, se salvaron del descalabro. Ocho meses después, el rastro más visible del fuel ya casi ha desaparecido de la costa, y el Partido Popular centra todo su esfuerzo de campaña en pregonar los beneficios del Plan Galicia, aprobado para compensar los estragos del desastre ecológico. Las encuestas revelan que el tirón de Mariano Rajoy entre sus paisanos parece definitivamente recobrado de las salpicaduras que dejó en su imagen el chapapote del Prestige.
La minimización del impacto de los desastres ecológicos de Aznalcóllar y del Prestige, son los rasgos que han caracterizado la estrategia del Gobierno del PP , según Theo Oberhuber, coordinador nacional de Ecologistas en Acción. "En los dos casos, la reacción del Ejecutivo fue lenta, por eso se agravaron los desastres", añade.
Los ecologistas elogian la creación del ministerio de Medio Ambiente, su vieja reivindicación, si bien no ha supuesto ningún compromiso adicional con el medio ambiente ni en la planificación hidrológica, de la energía y de las infraestructuras. Su desacuerdo lo expresaron ante el presidente, José María Aznar, en la solemne presentación de la Estrategia Española sobre Desarrollo Sostenible en los jardines de La Moncloa. En mitad del acto se levantaron y se fueron. Oberhuber dice: "Todavía no nos lo han perdonado".
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