Deja la BBC el periodista que desató la crisis con Blair

El periodista de la BBC Andrew Gilligan, autor de la noticia que desencadenó la polémica con el Gobierno británico sobre las armas de Irak, anunció ayer que abandona la cadena pública. La renuncia se produjo después de que dimitiesen el presidente de la BBC, Gavyn Davies, y el director general, Greg Dyke, a causa de las críticas del informe del juez Hutton, que calificó de "infundada" la noticia.

Por su parte, el primer ministro, Tony Blair, se vio ayer presionado para que reconozca los fallos del espionaje al evaluar los arsenales de Sadam Husein o aceptar que se lleve a cabo una investigación independiente y amplia. Llamamientos en ese sentido fueron lanzados por dos ex ministros laboristas y un destacado miembro de la oposición conservadora.

Robin Cook, que dejó su cargo de ministro de Relaciones con el Parlamento en vísperas de la guerra porque pensaba que la invasión de Irak no estaba justificada, emplazó a Blair a "reconocer que creía de buena fe en la inteligencia que recibió, pero que con el tiempo ha resultado que estaba equivocada". "Creo que es el momento de poner en marcha la investigación independiente", dijo.

Doug Henderson, diputado laborista y antiguo secretario de Estado de Defensa, preguntó al primer ministro si "ahora que EE UU parece empezar a aceptar que no se van a encontrar armas de destrucción, ¿va a aceptarlo también el Gobierno británico?" Blair tendrá ocasión de responder el martes ante el Parlamento.

El ministro de Justicia, lord Falconer, amigo de Blair y el hombre que eligió a lord Hutton para investigar la muerte del científico David Kelly, pidió ayer que se admitiera el dictamen del juez, que la prensa ha considerado mayoritariamente "desequilibrado" y "un encubrimiento" de las responsabilidades del Gobierno.