Juanjo Puigcorbé encarna a un perdedor en 'Trileros'
"No creo en la cicatería en la interpretación", dice el actor, que engordó hasta 95 kilos para el papel
J uanjo Puigcorbé estrena hoy Trileros, la última comedia dirigida por Antonio del Real. Juan Echanove, José Sancho, Esther Cañadas, Mariola Fuentes y Antonio Gamero completan la banda de esta aventura en las carreteras de la costa mediterránea en la que también interviene Antonio Resines. "Nada de chabacanería", advierte Puigcorbé sobre esta comedia que refleja las andanzas de un borracho, una prostituta, un taxista y un loco. Cuatro perdedores que se agarran a la última oportunidad que les ofrece la vida: solucionar su maltrecha situación económica a cambio de transportar cocaína desde Cartagena hasta Portbou. "Son personajes marginales, pero se trata de alta comedia. Aunque no hay la elegancia en el vestir de este género, sí hay la elegancia en el hacer", añade el actor. Antonio del Real comenta que "más allá de connotaciones sociales, he querido llevar al público el noble arte de entretener". La película participó en la última edición de la Mostra de Valencia.
Puigcorbé interpreta a Julio, un acabado especialista de cine aficionado a empinar el codo y a gastar el poco dinero del que dispone en locales de alterne. "Este personaje está al límite absoluto siempre, desde el primer minuto de la película y con tendencia a subir en ese límite. Esto suponía una dificultad, pero también te invita a arriesgar. A mí eso me gusta, no creo en la cicatería en la interpretación". El rodaje no fue fácil, el equipo recorrió más de 2.500 kilómetros y no faltaron los accidentes. Uno de ellos, protagonizado por Puigcorbé que terminó con una rotura de ligamentos. Del Real añade que "jugó con la coquetería del actor". Puigcorbé engordó hasta los 95 kilos, envejeció su pelo y se sometió a duras sesiones de maquillaje para presentar el peor aspecto posible.
"No soy un coqueto. Me gusta y me divierten los personajes que permiten el cambio en el aspecto físico", dice el actor que también acaba de finalizar el rodaje de Inconscientes, la última película de Joaquim Oristrell ambientada en la Barcelona de principios del siglo XX. El próximo mes volverá a encarnarse en Pepe Carvalho para un telefilme basado en la novela El premio. Un ritmo de trabajo trepidante teniendo en cuenta la situación por la que pasa el cine español. "Ha sido un lujo todo el trabajo que he podido realizar en cine, teatro y televisión. Pero en el cine también se me han escapado grandes papeles. Creo que la mayor suerte la tuve en el teatro, cuando me cayeron los mejores papeles que en aquel momento podía hacer un chico de mi edad en Barcelona", agrega Puigcorbé confiado en que el cine español "pase rápido este bache, aunque hace falta mayor ayuda de la Administración".
Babelia
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