Cuatro partidos se comprometen a arreglar la catedral de Málaga
Los representantes políticos firmarán el 4 de febrero un pacto para "salvar" el templo
Representantes de los cuatro partidos que obtuvieron escaños en el Parlamento autonómico en las pasadas elecciones (PP, PSOE, IU y PA) se comprometieron ayer, en una comparecencia conjunta, a impulsar en la próxima legislatura las actuaciones necesarias para garantizar la conservación de la catedral de Málaga, afectada por filtraciones tras el deterioro de algunas bóvedas.
Los cabeza de cartel del PP, PSOE y PA al parlamento andaluz, Joaquín Ramírez, Paulino Plata e Ildefonso Dell'Olmo, respectivamente, junto con el coordinador provincial de IU, José Antonio Castro, recorrieron ayer juntos la catedral para conocer la situación.
Los cuatro representantes se comprometieron a rubricar el próximo día 4 de febrero un pacto político para "salvar" este edificio. De momento, el acuerdo prevé la protección del artesonado, muy deteriorado por las lluvias, y la necesidad de buscar una solución técnica definitiva para las cubiertas, una actuación que se abordaría a lo largo de la próxima legislatura.
Plata reconoció la urgencia de acometer actuaciones de inmediato para impermeabilizar el monumento, al tiempo que reclamó la instalación de una maya para recubrir las zonas más afectadas ante el riesgo que existe para los viandantes. El todavía consejero de Agricultura destacó que el Gobierno regional había destinado más de 3 millones de euros a obras de rehabilitación y pidió la necesaria aportación del Estado en la financiación de las actuaciones que se precisan, a través de su plan de catedrales.
Ramírez, por su parte, alabó la iniciativa y señaló que "está en peligro el monumento más importante de Málaga". En parecidos términos se expresaron Dell'Olmo y Castro, quienes reclamaron con urgencia la realización de un plan director de la catedral.
El templo, un edificio de tres naves cuya construcción se inició en el siglo XVI, es un monumento inconcluso debido a los problemas de financiación que tuvo a lo largo de su ejecución. La catedral se construyó con tan sólo 15 bóvedas y sin que se finalizará una cubierta a dos aguas, proyectada por el arquitecto real Ventura Rodríguez, que hubiera evitado el deterioro que causa la humedad.
Hace tres años se acometieron unos trabajos cuyo coste ascendió a 600.000 euros para impermeabilizar el monumento y que fueron insuficientes.
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