Hombres cada vez más sensibles

Las mujeres siguen expresando más que los hombres sus sentimientos, pero la demostración de las emociones va ganando terreno también entre los varones. Demostrar la sensibilidad, un elemento importante de la inteligencia emocional con importantes repercusiones en la salud y el bienestar psíquico, gana claramente terreno entre los hombres más jóvenes. Así lo indica una encuesta realizada entre más de 6.500 europeos de ambos sexos y mayores de 18 años residentes en Dinamarca, España, Francia, Italia, Noruega, Reino Unido y Suecia.

La encuesta, realizada en 2003 por el Instituto Taylor Nelson Sofres, por encargo de Colgate Sensitive, pone de manifiesto diferencias no sólo por sexos, sino también por edad y procedencia. Así, los varones residentes en países latinos, como los españoles (89%), franceses (73%) e italianos (72%), se declaran más sensibles que los que habitan en el norte de Europa; entre los suecos y los noruegos el porcentaje se sitúa en el 40%.

Otro tanto sucede en la población femenina. Según este trabajo, el 97% de las españolas, el 92% de las francesas y el 87% de las italianas se declaran bastante sensibles, mientras que entre las suecas y las noruegas, el porcentaje no alcanza el 70%.

Respecto al factor edad, se observa que en general los europeos mayores de 55 años son quienes tienden a considerarse más sensibles, salvo en Dinamarca, donde los jóvenes de entre 15 y 24 años constituyen el grupo que mayoritariamente se define como tal.

Paradójicamente, cuando se analiza el grado de satisfacción por parte de los varones frente a la sensibilidad de la pareja, son los nórdicos (73%) los que en su mayoría consideran adecuado el grado de sensibilidad de sus compañeras. Sin embargo, sólo el 59% de las nórdicas juzga satisfactorio el grado de sensibilidad que demuestran ellos. Curiosamente, se observa que casi la mitad de los italianos (46%) estima que sus parejas femeninas deberían ser más sensibles.

En España, el 57% de los varones piensa que no hace falta que su pareja mejore y manifiestan su satisfacción hacia la sensibilidad que ellas les muestran. Los barceloneses (55%) son los varones que se consideran más afortunados en este sentido, mientras que sólo el 31% de los sevillanos manifiesta su satisfacción y la mayoría de ellos preferiría que las hispalenses fueran más sensibles. Son más las españolas (67%) que están contentas con las expresiones emocionales de ellos, mientras que el 33% restante opina que sus compañeros no satisfacen sus necesidades de sensibilidad emocional.

Para la mayoría de los varones europeos consultados, una de las formas más comunes de expresión de esta importante faceta humana es el abrazo y otras muestras parecidas de afecto y cariño.

Las mujeres, sin embargo, prefieren compartir una charla confidencial con una amiga. Al contrario de lo que pudiera esperarse, las noruegas y las suecas son las que se muestran más comunicativas, en tanto que las italianas son las más reservadas, puesto que el 27% de ellas prefieren estar a solas.

Pese a que la mayoría de los españoles se consideran sensibles, el 37% siente pudor a manifestar este sentimiento en público. Por el contrario, las nuevas generaciones admiten ser más proclives a expresar sus emociones y el 54% de los jóvenes confiesa no mostrar reservas. Barceloneses (86%) y madrileños (62%) son, según este estudio, los españoles a los que menos les importa mostrar su sensibilidad ante los demás, pero a los valencianos (42%) les cuesta bastante.

La mayoría de los españoles (62%) asocia la sensibilidad con los niños y el estado de ánimo. Se observa, curiosamente, que los hombres más que las mujeres (37% por 34%) asocian también este vasto y complejo sentimiento humano con el amor y las películas sentimentales. Se establecen claras diferencias por sexos a la hora de valorar los actos importantes de la vida personal que más despiertan la sensibilidad. Mientras que el 69% de las mujeres de España destaca como hechos más emocionantes el nacimiento de un hijo y el día de la boda, el 48% de ellos subraya las conquistas amorosas e incluso el 22%, la adquisición de su primer coche.