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INVESTIGACIÓN | Matemáticos de Castellón idean un modelo analítico para medir el daño de la retina

Diagnóstico más preciso del glaucoma

Investigadores del Departamento de Matemáticas de la Universitat Jaume I de Castellón (UJI) han desarrollado un procedimiento analítico más preciso que el actual para el diagnóstico del glaucoma. Este trastorno se caracteriza frecuentemente por una elevación de la presión intraocular hasta un nivel que produce un daño irreversible del nervio óptico, dando lugar a una pérdida de visión que puede desembocar en una ceguera total. Se calcula que cerca de un 2,4% de la población lo padece. El daño producido es irreversible y el tratamiento se dirige a detener el avance de la enfermedad. De ahí la importancia de perfeccionar la técnica para diagnosticar el grado de afectación de la retina.

Hasta ahora, la información sobre el alcance de la lesión ocular se obtiene a través de una prueba denominada campimetría, en la que se disparan estímulos luminosos de intensidad variable hacia distintas zonas de la retina del paciente. Los resultados se comparan con los obtenidos en personas sanas, de modo que se puede clasificar cada una de las posiciones del campo visual como normal o patológica.

Pero el diagnóstico basado en esta comparación resulta incompleto, pues no tiene en cuenta determinados aspectos cruciales para saber si una zona de la retina está dañada o no. "La eficacia de la campimetría está sujeta a muchas variables incontroladas relativas al comportamiento del paciente durante la prueba que pueden dar origen a un diagnóstico erróneo", explica Amelia Simó, del Departamento de Matemáticas de la Universidad Jaume I y responsable del proyecto. "Por ejemplo, un determinado movimiento del paciente puede hacer que el ordenador dé por sana una zona de la retina que ya se había identificado como enferma en una prueba anterior. Sabemos que eso no es posible porque el daño del nervio óptico es irreparable. Así que hace falta afinar más en el diagnóstico".

Y eso es lo que han conseguido los investigadores: al elaborar un modelo estadístico han añadido a la prueba diagnóstica la información obtenida en análisis anteriores realizados al paciente de modo que el ordenador la tiene en cuenta a la hora de decidir si una parte de la retina está o no afectada. "De esta forma, incluimos en el análisis espacial que hasta ahora llevaba a cabo el campímetro un factor temporal crucial para conocer la evolución del glaucoma", explica Simó. Otra novedad introducida por el nuevo procedimiento es que tiene en cuenta también el estado de las zonas de la retina que rodean al área analizada. "Sabemos que el glaucoma avanza, según un patrón establecido, siguiendo las ramificaciones del nervio óptico. De este modo, conocer si una zona de la retina está sana o enferma es crucial para determinar si la zona contigua también lo está, y ésa es una información que también tiene en cuenta nuestro modelo", asegura Amelia Simó.

La herramienta, desarrollada por el Departamento de Matemáticas de la UJI, permitirá realizar diagnósticos más precisos del glaucoma y determinar su evolución en el tiempo. Además, la inclusión del factor temporal hará posible evaluar la efectividad de los nuevos tratamientos.

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