El Gobierno de Irak autorizará la entrada de la banca extranjera
La Administración provisional quiere conceder seis licencias antes de 2007
El Gobierno provisional de Irak va a publicar en los próximos días la ley que autoriza el establecimiento de bancos extranjeros en el país. "Esperamos conceder al menos seis licencias de aquí a 2007", explicó a esta enviada el gobernador del Banco Central, Sinan al Shabibi, tras intervenir en un seminario sobre el futuro de Irak en el Foro de Davos. "Confiamos en que la medida sirva para impulsar la economía", añadió Al Shabibi. Fuentes de la Autoridad Provisional de la Coalición advierten, no obstante, de que aún pasará algún tiempo antes de que el primer banco extranjero abra sus puertas.
La ausencia de un sistema bancario homologable constituye una más de las dificultades que encuentran los empresarios en Irak. Por ese motivo, no es posible el uso de tarjetas de crédito y, además, resulta extremadamente complejo recibir transferencias de dinero, lo que obliga a viajar con grandes cantidades de efectivo encima.
"La sociedad iraquí está basada en el efectivo", apunta Al Shabibi. "La gente prefiere guardar su dinero en casa; por eso nuestra prioridad ahora es animar a los iraquíes a que usen los bancos". Pero pasar de un sistema de efectivo a un sistema de crédito requiere cambios en la infraestructura, además de fomentar la confianza en el sistema. Ahí es donde Al Shabibi ve la necesidad de los bancos extranjeros. "Pueden invertir directamente o formar joint-ventures [asociación de empresas] con bancos privados locales", explica.
Esos servicios van a ser fundamentales para el cambio de estructura económica que trata de pilotar el Ministerio de Comercio. "Un tercio del comercio bajo el régimen anterior (entre 7.000 y 10.000 millones de dólares, según el año) estaba vinculado al contrabando", explica el titular de ese departamento, Alí Allawi. "Ahora tenemos que cambiar las prácticas comerciales para hacerle frente".
Para ello, Allawi trabaja en un programa de liberalización. "Estamos desmantelando el sistema de licencias, el de regulación y, por razones de seguridad, está completamente suprimido el de tarifas", explica. El gravamen del 5% a las importaciones, previsto para el 1 de enero pasado, se ha pospuesto hasta 1 de abril, pero el ministro cree que es muy probable que se retrase hasta al menos el 30 de junio, a la espera de la formación del Gobierno provisional.
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