El Gobierno alemán destituye al presidente de la agencia de empleo

El ministro federal de Economía de Alemania, el socialdemócrata Wolfgang Clement (SPD), se vio ayer obligado a destituir al presidente de la Agencia Federal de Empleo, Florian Gerster, cuya gestión se encontraba en entredicho desde hace semanas por haber concedido de forma irregular varios contratos de asesoramiento. La destitución de Gerster es un duro golpe para la coalición de Gobierno entre los socialdemócratas (SPD) y Los Verdes, que hace menos de dos años había confiado al ahora destituido la gestión de un organismo clave para llevar adelante las reformas sociales y del mercado laboral.

El Gobierno sostuvo hasta el último momento contra viento y marea a Gerster, pero al final no tuvo más remedio que destituirle. Ayer, en la sede central de la Agencia en Núremberg, el consejo de administración votó en secreto por 20 contra 1 retirar la confianza a Gerster, "por su propia actuación y su conducta", según declaró Ursula Engelen-Kefer, representante de los sindicatos en dicho organismo.

El servicio de información Spigel Online resume bien la constelación que "tras menos de dos años llevó al lamentable fracaso" de Gerster: "Las resistencias en el partido, el grupo parlamentario y el Gobierno, una penosa gestión de la crisis, su propia arrogancia y, no en último lugar, el juego de intrigas de los patronos y los sindicatos, hicieron que al final Gerster se quedase en medio de todas las sillas".

El mismísimo canciller federal, Gerhard Schröder, introdujo en el cargo en marzo de 2002 a Gerster con la misión de modernizar la obsoleta e ineficiente Oficina Federal de Empleo y dijo que le encomendaba "la mayor obra en construcción de Alemania". Gerster sale por la puerta falsa sumido en el tufo de la corrupción y con un sumario abierto por presunta malversación de fondos públicos. En sus intentos modernizadores, Gerster formó en su contra una especie de acción concertada de la patronal y los sindicatos.