31 artistas ofrecen una imagen crítica sobre las realidades urbanas de Centroamérica

El otro lado de la postal de Centroamérica. Una selección de 31 artistas y siete cineastas de Panamá, Nicaragua, Honduras, Costa Rica, El Salvador y Guatemala ofrecen una visión crítica sobre las realidades urbanas de sus países en la exposición Todo incluido. Imágenes urbanas de Centroamérica, presentada ayer en el Centro Cultural Conde Duque, del Ayuntamiento de Madrid (www.munimadrid.es, Conde Duque, 11, hasta el 14 de marzo).

Los comisarios de la muestra, Santiago B. Olmo, de España, y Virginia Pérez-Ratton, de Costa Rica, han reunido un conjunto de prácticas artísticas sobre "la experiencia urbana" en Centroamérica. "La ciudad es un fenómeno reciente frente a la imagen de lo rural, lo étnico, lo autóctono, como mecanismos para atraer turistas", declaró Pérez-Ratton. "El título de la exposición es un guiño irónico sobre el turismo, la imagen centroamericana de la ecología y la fauna. Artistas y cineastas trabajan sobre la ciudad como un lugar de problemas sociales, políticos, de violencia, de emigración, conflictos que generan una imagen diferente y crítica sobre estas situaciones", añadió Olmo. "En la exposición incluimos lo que no está en la postal o en la imagen tópica de las ciudades, sino lo que está por detrás, que es el núcleo de la vida". Las salas Pedro de Ribera y Juan de Villanueva del Conde Duque presentan instalaciones, fotografías, pinturas y videoarte de 31 artistas, varios de ellos presentes en la inauguración de la muestra, además de obras de siete cineastas: Luciano Capelli, Mercedes Ramírez, Víctor Vega, Gabriela Hernández, Guillermo Escalón, Igor de Gandarias y Florence Jaugey, reunidos por Rogelio Chacón, de Costa Rica.

Los comisarios han distribuido las piezas en un recorrido que forma imágenes diferentes de las ciudades. "Centroamérica era como un agujero negro y los artistas y cineastas construyen una imagen de la ciudad". Con una serie de fotografías de carrocerías, Ana de Vicente, de Costa Rica, indica que quiere explorar la relación entre pintura y fotografía, y explicar la abstracción con las formas y colores, "como un pop tropical". Óscar Rivas, de Nicaragua, ha montado una instalación de una "ciudad tendida", donde mezcla lo cotidiano y lo urbano.

Los grafitos aparecen en varias obras, como en la propuesta de Simón Vega, de El Salvador, que los reproduce en su ciudad inestable, y en la de Alejandro Ramírez, de Costa Rica, en una confrontación entre vandalismo y militancia urbana. Otro aspecto urbano son las pandillas, como los vídeos de Brooke Alfaro, de Panamá, donde dos grupos violentos cantan la misma canción, y la inmigración, como la comunidad china de Panamá, que recoge Gustavo Araújo.

Otros artistas tratan necesidades sociales convertidas en problemas ecológicos, como el montaje de bolsas de agua de Óscar García, de Nicaragua; la violencia desde objetos cotidianos, como la instalación de Ronald Morán, de El Salvador; la cultura popular, en Adrián Arguedas, de Costa Rica, o la reflexión poscolonial en los vestidos de Moisés Barrios, de Guatemala.