"La sociedad española está troquelada por el franquismo", afirma el escritor Suso de Toro

Afirma el escritor Suso de Toro (Santiago de Compostela, 1956), premio Nacional de Narrativa 2003, que antes de la segunda legislatura del presidente José María Aznar, la de la mayoría absoluta del Partido Popular, no habría publicado Españoles todos (Península). Cierto que el libro contiene artículos aparecidos en diversos medios de comunicación en los últimos años, pero reunirlos y añadir un prólogo obedece, según asegura, a "un acto de militancia". Es "un panfleto" nacido de "un periodo de polarización de la vida política de España". Con el título -que podría haber sido también Otra España- pretende dar la vuelta a una expresión de inmediatas resonancias franquistas y, frente a una situación política cada vez más tensa, proponer una idea del Estado "basada en los ciudadanos y en un pacto de convivencia donde se reconozcan todas las identidades, incluso las identidades territoriales colectivas".

Con apasionamiento crítico no exento de reflexión, De Toro escribe en Españoles todos sobre las recientes movilizaciones populares contra la guerra de Irak, la intelectualidad progresista, las facturas que la democracia española ha debido pagar por los pactos de la transición... y, sobre todo, de los fundamentos teóricos de los nacionalismos -el español, el gallego, el vasco y el catalán- y las relaciones entre las diversas lenguas que se hablan en España.

"Construcción ideológica"

"En los años que llevamos de democracia no se ha hecho una crítica de la idea de España, que no es más que una construcción ideológica. Los historiadores se han mantenido en una interpretación castellanista. España no existe; lo que existen son las personas, los españoles, que procedemos de tradiciones culturales diversas y de lugares, relaciones afectivas y de pertenencia distintas", afirma.

A los nacionalismos gallego, vasco y catalán les critica que hayan "abandonado pensar qué cosa es España". De este modo, opina, y él mismo se integra en el sujeto: "Hemos entregado la idea de España a los profesionales del patriotismo español, a gente que tenía la ideología del régimen y, al final, ha sido el barrio de Salamanca de Madrid quien ha pensado España".

El año pasado, Suso de Toro se convirtió en uno de los portavoces de la plataforma Nunca Máis, organizada a raíz del desastre del hundimiento del petrolero Prestige, y escribió largo y tendido sobre el asunto: "Soy un escritor que ejerce de ciudadano. Publicar sobre temas sociales y políticos forma parte de mi constitución intelectual". Ahora reconoce que las movilizaciones no pasaron factura al PP en Galicia y ofrece su explicación al respecto: "La sociedad española, nuestra historia familiar y nuestra cultura personal y cívica están troqueladas por el franquismo. Vivimos en una sociedad educada para unas relaciones políticas sadomasoquistas y que tolera comportamientos que no toleraría una sociedad con una cultura democrática más profunda".

Estos días se despide Aznar y son muchos los que alaban su retirada voluntaria. De Toro observa el episodio de otra manera: "Cuando prometió que se retiraría, en verdad estaba diciendo que gobernaría con las manos libres y que sus actuaciones no serían sometidas al juicio de los ciudadanos y de sus oponentes políticos, y ni siquiera al parecer de su propio partido y al de los otros países europeos. Esto le ha dado una libertad excesiva que se ha traducido en las mayores movilizaciones populares desde la posguerra europea".