Madrid y Lisboa ratifican el nuevo Mercado Ibérico de la Electricidad

El presidente del Gobierno, José María Aznar, y su homólogo portugués, José Manuel Durão-Barroso, ratificaron ayer en Lisboa la constitución del Mercado Ibérico de la Electricidad (Mibel), que deberá funcionar el 20 de abril. El acuerdo, por el que teóricamente 53 millones de consumidores españoles y portugueses podrán elegir compañía eléctrica al margen de su nacionalidad, se intenta concretar desde 2001, año en el que se firmó el primer protocolo.

Tras el acto, calificado de "histórico" por el presidente del Gobierno español, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, explicó que en España, un total de 332.000 consumidores (270.000 domésticos y 62.000 pequeñas empresas) han cambiado en los últimos 12 meses de suministrador de electricidad, optando por el mercado libre de la energía. La cifra supone en torno al 1% del total de consumidores del país.

El Mibel entrará en funcionamiento el próximo 20 de abril. En teoría, a partir de esa fecha, los consumidores de electricidad de ambos países podrán elegir indistintamente su suministrador en cualquiera de ellos, dando lugar al mayor y único mercado integrado europeo de la energía, si se exceptúa el ya constituido por Suecia, Dinamarca y Noruega. Tanto Rato como su colega portugués, Carlos Tavares, destacaron la gran superioridad en tamaño de su proyecto, que aglutina a 53 millones de personas, y concluyeron que representa "un ejemplo para el resto de Europa".

Rato resumió el alcance del Mibel con el siguiente cuadro de cifras: generará 260.000 millones de megavatios, que representan el 10% de la producción europea, y será el cuarto mercado europeo por producción y el quinto por consumo, con una facturación anual de entre 19.000 y 20.000 millones de euros.

El nuevo mercado está abierto a las seis empresas españolas y tres portuguesas que generan energía eléctrica, aunque cuatro de ellas, Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa y Electricidad de Portugal (propietaria de un 4% de Iberdrola y de un 40% de Hidrocantábrico), controlan el 75% de la producción y el 93% de la distribución. Estas empresas, precisó Rato, han comprometido inversiones anuales por 3.700 millones de euros que se sumarán a las inversiones públicas en desarrollo de interconexiones, programadas en 10.000 millones de euros, a fin de que el Mibel alcance su plena operatividad en enero de 2006.

Para esa fecha, los dos organismos reguladores (uno por país) que deberán constituirse antes del 20 de abril habrán de fusionarse dando paso al Operador del Mercado Ibérico (OMI), participado por los dos gobiernos y las empresas respectivas, que habrán de cruzar participaciones.