Bruselas exige que los directivos asuman su responsabilidad en las cuentas empresariales

El caso Parmalat sirvió ayer a los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) para analizar las posibles medidas legales que Europa debe lanzar para evitar nuevos escándalos financieros. El comisario de Mercado Interior, el holandés Fritz Bolkestein, propuso ayer a los ministros que "todos los directivos" de las empresas sean "colectivamente responsables" de las cuentas, que las auditoras sean "totalmente responsables de las cuentas consolidadas" y que en la contabilidad oficial figuren las operaciones realizadas en paraísos fiscales. Asimismo, el comisario Bolkestein planteó la conveniencia de aclarar el papel que juegan los bancos de inversión, en especial, en el caso Parmalat.

Lo ocurrido en Parmalat, donde se ha descubierto un agujero que oscila entre los 7.000 y los 10.000 millones de euros, ha hecho saltar las alarmas en Europa, que hasta ahora observaba escándalos de ese tipo sólo en EE UU. Bolkestein apremió a los ministros para que sus Gobiernos trasladen cuanto antes a sus legislaciones nacionales las directivas aprobadas sobre abuso de mercado, transparencia y folletos, pero anunció más iniciativas legales. Luis de Guindos, secretario de Estado de Economía, afirmó que la legislación española ofrece un nivel de seguridad "muy elevado".

Según las notas elaboradas por el comisario para su intervención ante el Ecofin, Europa debe abordar varios tipos de medidas. Con respecto a las auditoras, en marzo presentará una directiva para que, "de forma urgente", se estreche el control sobre posibles errores o descuidos de los auditores; que éstos sean plenamente responsables de las cuentas consolidadas; existan comités independientes de auditores; se endurezcan las sanciones para disuadir a quienes fomentan prácticas irregulares, y se mejore la cooperación entre los reguladores de los distintos países.

Fallos

En cuanto al gobierno de las empresas, Bolkestein considera que "Parmalat ha puesto de relieve una serie de fallos", por lo que hay que lanzar iniciativas para convertir a "todos los directivos" en "responsables colectivamente" de la contabilidad y a conocer con claridad la estructura empresarial y sus relaciones internas.

Respecto al papel de los bancos, cree que en el caso Parmalat ha habido "graves fallos de supervisión" debido a la complejidad de los mercados globales. Especial mención hizo el comisario, siempre según sus notas, al papel jugado por los bancos de inversión, que "aún no está claro". La justicia italiana y la comisión de valores de EE UU (SEC) están investigando cómo actuaron esos bancos, estadounidenses y europeos, en la venta de bonos de Parmalat "sobre la base de información falsa".

Asimismo, el comisario sostiene que debiera haber alguna iniciativa internacional, por ejemplo por parte del G-7 o del foro de estabilidad financiera, para tratar las operaciones que realizan las empresas en paraísos fiscales (Parmalat actuó en las islas Caimán). "A nivel europeo", se dice en las notas, "creo que al menos debiera plantearse que ese tipo de operaciones figuren en las cuentas de las empresas", que se expliquen las razones de por qué se hacen y que los auditores se responsabilicen de supervisar sus objetivos.

Controles contables

Finalmente, el comisario Bolkestein señaló que Europa también debe tener en cuenta que la SEC está considerando un mayor control sobre las agencias de calificación y que hay que considerar la conveniencia de crear un grupo de alto nivel sobre controles contables. Los ministros decidieron crear un comité de valores con sede en París, otro de bancos en Londres y otro de seguros en Francfort.

De otra parte, el comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, explicó a los ministros de forma global en qué consistirán las propuestas que hará el mes que viene para modificar algunos aspectos del Pacto de Estabilidad: se tendrá más en cuenta el ciclo económico, pesará más la deuda de cada país y se tendrá en cuenta el sostenimiento futuro de las finanzas públicas.

El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, dijo que "no es necesario cambiar el Pacto", mientras De Guindos declaró que "el Pacto es adecuado en sus términos y ya proporciona elementos de flexibilidad".

En todo caso, el Ecofin no analizará las propuestas del comisario Solbes hasta que el Tribunal de la Unión Europea no resuelva el recurso de la Comisión por la decisión de noviembre de los ministros de dejar "en suspenso" el procedimiento sancionador contra París y Berlín.