El Ejército argentino se entrenó para torturar durante 11 años de democracia
Cuatro presos fueron "golpeados y sometidos a corriente eléctrica" esta misma semana
Unas fotografías, tomadas probablemente en 1986 en una guarnición del Ejército de Tierra donde se adiestraba también a tropas de élite de la Marina, la Aviación, la Prefectura Naval y la Gendarmería, confirman que las fuerzas de seguridad argentinas fueron instruidas en la aplicación de torturas a los prisioneros al menos hasta 11 años después del fin de la dictadura militar en 1983 y bajo los Gobiernos democráticos de Raúl Alfonsín y Carlos Menem. Esta misma semana, cuatro presos fueron golpeados y sometidos a corriente eléctrica en una cárcel de Buenos Aires.
El presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el periodista Horacio Verbistky, denunció ayer que los cuatro reos fueron "golpeados y sometidos al paso de corriente eléctrica en la cárcel U3 de San Nicolás, del Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires", esta semana. Uno de los abogados del tribunal de San Martín, provincia de Buenos Aires, defensor oficial de presos, consultado ayer por EL PAÍS confirmó que "se siguen aplicando distintas formas de tortura a los presos en todas las cárceles".
En relación con las fotografías de 1986, el jefe del Ejército de Tierra, el general Roberto Bendini, admitió que sólo "desde 1994" el adiestramiento se realiza de acuerdo con la convención de Ginebra para el tratamiento de prisioneros. El presidente Néstor Kirchner, en su condición de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, ordenó al general Bendini una "amplia y profunda investigación" para que se identifique a los participantes. Kirchner informó a los representantes de las organizaciones defensoras de los derechos humanos, y éstos reclamaron "la determinación de las responsabilidades penales, políticas y administrativas".
"Así no puede haber Fuerzas Armadas democráticas. Después nos extrañamos si algún militar no entiende cuál es su rol", dijo el presidente al general Bendini según contó luego uno de los participantes de la reunión en la Casa Rosada, la sede del Gobierno. Las fotografías, tomadas supuestamente por uno de los oficiales instructores, fueron encontradas después de que cerrara una tienda de revelado. El dueño se las dio a un fotógrafo que las hizo llegar al CELS. Verbistky dijo que se las entregaron al ministro de Defensa, José Pampuro.
El campo de entrenamiento funcionaba en una guarnición de la provincia de Córdoba. El general Martín Balza, ex jefe del Ejército entre 1991 y 1999 y actual embajador en Colombia, no recuerda si el último año en que el entrenamiento incluyó aplicación de torturas fue "en 1989 o 1990", pero asegura que bajo su mando "no se realizó con la metodología repudiable, violatoria de la dignidad humana". El sucesor de Balza, general Ricardo Brinzoni, negó todo: "En los últimos 20 años jamás escuché una cuestión semejante". Kirchner relevó a Brinzoni y a otros 20 generales cuando inició su mandato en mayo pasado. Raúl Alfonsín, presidente argentino entre 1983 y 1986, dijo que la información difundida ayer era "la primera noticia" que tenía sobre el tema.
El general Bendini explicó a Kirchner que el adiestramiento de tropas de élite comenzó "en 1964 o 1965, como cursos de supervivencia para oficiales de Caballería e Infantería", sugeridos por oficiales franceses que habían participado en las guerras de Indochina y Argelia. La práctica de la tortura fue perfeccionada en la Escuela de las Américas que funcionó en Panamá bajo control del Ejército de EE UU y se aplicó sistemáticamente a los prisioneros durante la dictadura militar entre 1976 y 1983.
Las imágenes que ayer reproducían los periódicos, aun cuando supuestamente se trataba de campos de concentración simulados o de torturas que no llegaban a provocar la muerte, recordó a la sociedad argentina el horror de aquellos años. Allí pueden verse claramente a los prisioneros enterrados de pie, vivos y encapuchados, sometidos a la picana eléctrica y al submarino, el ahogo bajo el agua o con la cabeza dentro de una bolsa de plástico casi hasta la asfixia. Bendini asegura que la mayoría de los que hasta ahora fueron reconocidos en las fotografías "ya pasaron a retiro". Fuentes del Ministerio de Defensa admitieron que no habrá castigo para quienes se encuentren en activo porque "el entrenamiento formaba parte de la instrucción a los comandos".
Defensa condenó en un comunicado "la doctrina de adiestramiento que se erradicó definitivamente en 1994", pero el ministro Pampuro admitió que "no se va a suspender la formación de tropas de élite". Según el ministro del Interior, Aníbal Fernández, "puede ser que el Ejército tenga la necesidad de tener una fuerza de élite, que esté preparada para determinadas condiciones, distintas a las del hombre común de la Fuerza, pero que eso tenga que comprender la tortura es una locura, porque no hay diferencia entre quien es capaz de soportar la tortura y quien puede utilizarla. Da lo mismo. Es un grado de locura inimaginable".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.